Un alto consumo de alimentos procesados aumentaría el riesgo de un segundo infarto en personas que ya padecen enfermedades cardiovasculares
No guardes el aguacate así: es peligrosoEl alto consumo de alimentos procesados aumentaría significativamente el riesgo de un segundo infarto en personas que ya padecen una enfermedad cardiovascular
El Estudio Moli-sani, realizado por el Departamento de Epidemiología y Prevención deInstituto Neuromed de Pozzilli (en la provincia de Isernia) comenzó en marzo de 2005 con el objetivo de conocer cuáles son los factores ambientales y genéticos que subyacen en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, cáncer y enfermedades degenerativas. El estudio transformó toda la región en un enorme laboratorio de investigación en el que participaron unos 25.000 ciudadanos de Molise. Según los investigadores, aumenta el consumo de alimentos ultraprocesados (bocadillos, patatas fritas, fiambres y embutidos, bebidas carbonatadas, alimentos precocinados) el riesgo de un segundo ataque cardíaco o accidente cerebrovascular, a menudo con resultados fatales, en personas ya afectadas por enfermedades cardiovasculares. Pero no solo eso: las personas que comen según las pautas de la dieta mediterránea pero que consumen demasiados alimentos procesados también están expuestas al mismo aumento de riesgo.
El estudio siguió a 1.171 de los 25.000 participantes en el estudio Moli-sani durante un período de diez años: todos ellos ya padecían alguna enfermedad cardiovascular en el momento del inicio del estudio. Los investigadores se centraron en la consumo de alimentos ultraprocesados (platos preparados, bebidas azucaradas, snacks, pero también productos insospechados y considerados "saludables" como galletas saladas, cereales para el desayuno y yogures de frutas) y, en particular, sobre su aporte de determinadas sustancias -como potenciadores del sabor, edulcorantes, conservantes, colorantes- y antioxidantes. Cada alimento ha sido "evaluado" sobre la base de su contenido de estas sustancias y su valor nutricional.
Hemos visto que las personas que consumen mucho alimentos ultraprocesados tienen un 65 % más de riesgo de sufrir un segundo infarto o un derrame cerebral, con desenlaces fatales, en comparación con quienes no consumen estos alimentos con frecuencia. Marialaura Bonaccio, autor del estudio. - Además, la probabilidad de morir por otras causas es un 40% mayor. Es importante subrayar que la definición de alimento "ultraprocesado" no está relacionada con el valor nutricional de estos alimentos, sino con su proceso de preparación y almacenamiento: en otras palabras, aunque un alimento sea nutricionalmente equilibrado, se considera igualmente ultraprocesado. Evidentemente, no es el único tentempié consumido ocasionalmente lo que marca la diferencia, sino que es la dieta diaria en su conjunto la que puede salvarnos la vida: siempre es preferible una dieta basada en el consumo de productos frescos y mínimamente procesados, así como tradición mediterránea nos lleva enseñando desde hace siglos.
Este estudio transmite un mensaje importante, a saber, que es necesario liberar el valor nutricional de un alimento de la forma en que se prepara y almacena: por ejemplo, las legumbres pueden representar un alimento nutritivo y saludable, pero si las comemos precocidas y llenas de conservantes, nos estamos haciendo daño. Las verduras y hortalizas precocinadas, señalan los investigadores, no tienen el mismo valor nutricional que las precocinadas, que además contienen sustancias nocivas para la salud.
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Fuente: European Heart Journal
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