Dormir con la tele y las luces encendidas engorda

Dormir con la tele y las luces encendidas engorda

Dormir con la tele y las luces encendidas aumentaría de peso porque interferiría con el ciclo del sueño y con las hormonas que regulan el hambre.

No guardes el aguacate así: es peligroso

Antes de ir a dormir, lo mejor es apagar la tele y las luces. ¿La razón? Según un estudio, dormirse con la tele y las luces encendidas te hace engordar.





Parecerá extraño, pero apagar televisores y luces en el dormitorio y disfrutar de un buen sueño reparador podría ayudar pasar la prueba de vestuario.

Los televisores y las luces encendidas por la noche provocan aumento de peso

Un estudio de cohorte reciente del Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental de Carolina del Norte analizó la asociación entre la exposición a luces artificiales durante el sueño y el riesgo de obesidad en las mujeres.

El estudio involucró a 40 mil mujeres expuestas entre 35 y 74 años y consideró cualquier cambio de peso en relación con presencia o ausencia de luz durante el sueño. Los investigadores también distinguieron entre luz procedente del exterior, luz débil o fuerte en la habitación y luz emitida por el televisor en.

Según los resultados del estudio, se demostró que las mujeres expuestas a la luz artificial mientras dormían tenían una mayor probabilidad de desarrollar sobrepeso y obesidad.

Por lo tanto, la investigación sugiere que laexposición a la luz artificial podría ser un factor de riesgo para el sobrepeso y la obesidad. Se necesitan más estudios para aclarar la asociación entre la luz artificial y el aumento de peso y para entender si reducir la exposición a luces artificiales durante el sueño puede prevenir el riesgo de obesidad.

Porque la luz nocturna artificial engorda

Aumento de peso registrado en mujeres durmiendo con la tele o las luces encendidas podría deberse a una alteración en la calidad del sueño que llevaría a comer más al día siguiente.

De hecho, existen numerosos estudios sobre el riesgo de obesidad asociado a ciclos de sueño irregulares o insuficiente cantidad de horas de descanso, realizados tanto en adultos como en niños.



Duerme poco o mal alteraría las hormonas que regulan el apetito haciéndote comer más durante el día. Además, la falta de descanso aumentaría los niveles de estrés, otro motivo para abrir más a menudo la nevera a lo largo del día.


Así que si quieres mantenerte en forma, presta atención a la cantidad y calidad del sueño, así como a la alimentación.


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tatiana maselli

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