Volverse adicto a la alimentación saludable y al cuidado del cuerpo puede derivar en una verdadera enfermedad: la ortorexia.
No guardes el aguacate así: es peligrosoConvertirse en maníacos de comer sano y cuidado de tu cuerpo puede resultar en una verdadera enfermedad: laortoresis.
En los últimos años, los mensajes mediáticos que invitan a seguir una dieta correcta y a llevar un estilo de vida saludable han aumentado a pasos agigantados, desde las noticias a las columnas de bienestar, desde las revistas de moda a las de cocina, y el consejo es siempre el mismo: muévete al menos 40 minutos al día, consumir no menos de cinco comidas durante el día, evitar las frituras, las grasas animales y premiar las frutas y verduras, controlar el consumo de carnes y lácteos, especialmente cuando se trata de quesos añejos, y mantener la ingesta bajo el control del alcohol.
Bueno, este comportamiento, si se toma demasiado literalmente y seguido obsesivamente puede poner en riesgo la tranquilidad y la salud mental de las personas.
Comer casi exclusivamente frutas y verduras, renunciando siempre y estrictamente a los placeres de la mesa, puede conducir a canal.
En definitiva, como en todas las situaciones -también en este caso-, demasiado es bueno, o como les gusta repetir a muchos glotones para justificar su pasión por la comida abundante: "¿Qué hago mal para morir sano?". Y, de hecho, no todos están equivocados.
La palabra ortoresis fue acuñado en 1997 por el médico californiano, steven bratman, en su libro Adictos a la comida sana, en el que hablaba precisamente de la verdadera obsesión de algunos por la comida sana y la alimentación saludable.
El proceso que lleva a la ortorexia se trata principalmente de mujeres y siempre ocurre de la misma manera: se empieza por evitar los alimentos grasos, como los fritos, las salsas y los dips, pero también la cafeína y el café, y luego se prohíbe también carbohidratos, quesos y leche.
Pero este deseo desmedido de estar bien puede conducir a todo lo contrario, como él mismo señaló. lucy jones, médico de la Asociación Dietética Británica al Daily Mail: "esta obsesión conduce a la exclusión de categorías enteras de alimentos y por lo tanto aumenta el riesgo de daños graves para la salud como la falta de densidad ósea, accidentes cerebrovasculares, diabetes y ataques cardíacos".
En resumen, incluso en este caso se aplica siempre la misma regla: ¡evitar los excesos, comer de la forma más variada posible y disfrutar de la vida! Quizá con la mirada puesta también en nuestra amada Tierra.
Verdiana Amorosí