la receta para preparar una deliciosa y suave focaccia, ideal para el desayuno, pero también para la merienda. Puedes hacerlo tanto en versión dulce (con stevia), perfecto si lo acompañas de mermelada de arándanos o de melocotón, como en versión salada, ideal para rellenar con verduras, queso, tofu o lo que prefieras.
pan de centeno
Aquí está cómo preparar uno focaccia dulce con harina de centeno, especialmente adecuado para aquellos que sufren de diabetes, o para los que tienen que controlar los azúcares, tiene un intenso sabor a cereal y un aroma único. Montaña.
Con esta harina se pueden hacer un montón de productos horneados: pan, galletas, tartas, tartaletas y por supuesto también pizzas y focaccias.
propongo el receta para preparar una deliciosa y suave focaccia, ideal para el desayuno, pero también para la merienda. puedes hacerlo en versión dulce (con stevia), perfecto si se acompaña de mermelada de arándanos o de melocotón, pero también en versión salada, ideal para rellenar con verduras, queso, tofu o lo que prefieras.
ingredientes
- 300 g de harina de centeno
- 200 g de agua tibia
- 100 g de stevia
- 200 g de sémola de trigo duro molido
- 12 g de levadura en cubo
- 1 huevo
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 pizca de canela
- Tiempo de preparación:
15 minutos - Hora de cocinar:
40 minutos - Tiempo de descanso:
2 horas de levadura - Dosis:
, - Dificultad:
bassa
Focaccia dulce de centeno: preparación
Tamizar las dos harinas y disponerlas en un bol, luego disolver la levadura de cerveza en agua tibia (o refrescar la masa madre) y verter el líquido obtenido sobre las harinas, mezclar por mezclar, luego agregar la stevia (o sal), el aceite, el huevo, la masa de linaza y la canela, mezclar enérgicamente para mezclar los ingredientes, luego pasar todo a un recipiente enharinado. Superficie de trabajo.
Amasar durante unos diez minutos., para que incorpore aire, luego doblar la masa y hacer un palito, ponerla en un bol bien engrasado, tapar con un paño y dejar reposar por lo menos 2 horas.
Cuando la pasta haya doblado su volumen, pásala a una fuente de horno redonda bien aceitada, extiéndela suavemente con la yema de los dedos y cuécela en el horno precalentado a 180 grados durante unos 35-40 minutos.
¡Puedes comerlo caliente o simplemente tibio!
Fotos y textos: Verdiana Amorosí
www.lacucinadiverdiana.com