Según un nuevo estudio, la curcumina inhibe las células tumorales y puede utilizarse como sustituto de las quimioterapias.
Maravillosa curcumina, ahora también una aliada contra el cáncer. Una nueva investigación interesante destaca la capacidad del ingrediente activo presente en la cúrcuma para inhibir las células cancerosas. Una esperanza que abre la posibilidad de producir nuevos fármacos capaces de atacar tumores resistentes a la quimioterapia.
Científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de California en San Diego, en colaboración con investigadores de la Universidad de Pekín y Zhejiang, han descubierto en un estudio reciente, a través de la Cristalografía de rayos X, Que el cúrcuma, el principal componente biológicamente activo de la cúrcuma, es capaz de interferir con los procesos bioquímicos de las células cancerosas y prevenir su proliferación.
Es decir, la curcumina sería capaz de atacar y reducir las células cancerosas: ¿podría ser una oportunidad para un tratamiento alternativo de formas de cáncer resistentes a la quimioterapia?
Una vez más, la curcumina demuestra ser una fuente de mil potenciales y beneficios: son muchos los estudios que relacionan los efectos de la curcumina con los de los fármacos convencionales útiles en el tratamiento de algunas patologías y muchos han demostrado cómo la la curcumina es incluso mejor que las drogas por prescripción médica y además ofrece la ventaja de no dar efectos secundarios.
A estas alturas también se conoce la actividad antiinflamatoria de la curcumina prácticamente comparable a la de los típicos fármacos utilizados para combatir la inflamación, como la cortisona, pero sin efectos secundarios. En particular, no es gastrointestinal pero incluso es excelente para tratar el colon irritable y la úlcera gástrica.
Con este nuevo estudio, los investigadores han llamado la atención sobre capacidad de la curcumina para interactuar con la enzima DYRK2, inhibiéndola y bloqueando las funciones de las células cancerosas, perjudicando su proliferación.
Pero, los expertos advierten: “En general, la curcumina se excreta del cuerpo con bastante rapidez. Para que sea un fármaco eficaz, debe modificarse para ingresar al torrente sanguíneo y permanecer en el cuerpo el tiempo suficiente para atacar las células cancerosas y, por sí solo, puede no ser suficiente para retardar el cáncer en pacientes humanos".
A través de la llamada cristalografía de rayos X, se "fotografiaron" la estructura de la curcumina y el sitio activo con el que se une a la enzima DYRK2, poniendo en marcha una inhibición muy fuerte en su función. Durante mucho tiempo, los académicos han estado buscando un fármaco que interactúe con el "proteoma" (o con algunos de sus activadores, como DYRK2) de las células cancerosas más resistentes, un órgano sin el cual la célula no puede proliferar.
Una imagen 3D obtenida con cristalografía de rayos X de curcumina (Fuente)
"Nuestro objetivo principal es desarrollar un compuesto químico que pueda dirigirse a DYRK2 en pacientes con cáncer", dicen los investigadores y agregan: "Nuestros resultados revelan un papel inesperado de la curcumina en la inhibición de DYRK2 y proporcionan evidencia de que la manipulación de los reguladores del proteasoma puede ofrecer nuevas oportunidades para el tratamiento de el cáncer de mama triple negativo difícil de tratar y el mieloma múltiple (cánceres resistentes a los medicamentos)”.
En resumen, un hermoso descubrimiento que sugiere la esperanza de reemplazar los efectos devastadores de las terapias de quimioterapia con remedios naturales.
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Germana Carillo
