El cuento budista que nos enseña a superar nuestros miedos para ser felices y volar solos

El cuento budista que nos enseña a superar nuestros miedos para ser felices y volar solos

¿Cuántas veces nos hemos dicho que queremos cambiar de vida y de hábitos y cuántas más no lo hemos hecho? A menudo, el nuestro es solo un deseo de soñar y no un deseo real de cambio. Nos escondemos detrás de clichés como: lo pienso mañana, ahora no es el momento, pero no puedo hacerlo.



No guardes el aguacate así: es peligroso

¿Cuántas veces nos hemos dicho que queremos cambiar de vida y de hábitos y cuántas más no lo hemos hecho? A menudo, el nuestro es solo un deseo de soñar y no un deseo real de cambio. Nos escondemos detrás de clichés como: Lo pienso mañana, ahora no es el momento, pero no puedo hacerlo.



Todas frases que describen nuestro estado de ser: tal vez algo anda mal en el amor, el trabajo, la familia y sin embargo no estamos dispuestos a salir de nuestra zona de confort, ese lugar que si bien no es idílico, no nos da miedo y nos da estabilidad.

Pero si por un lado esto puede ser agradable, por otro lado es en resumen la forma en que nos cortamos las alas nosotros mismos: no intentamos cambiar por miedo a no lograrlo. En cambio, debemos pensar en lo felices que podríamos ser si nos deshicieramos de nuestros miedos y aprendiésemos a volar con nuestras alas.
Salir de nuestra zona de confort también significa tener en cuenta tanto que un sueño se puede realizar como que existe una pequeña derrota, un fracaso porque tantas cosas en la vida no dependen sólo de nosotros.

Probar nuevas experiencias, crecer, compararnos con los demás, también nos enseña a desenvolvernos por nuestra cuenta, sin sentir siempre la necesidad de depender de alguien o de algo. Esta breve fábula budista nos deja una gran lección, tómate unos minutos para leerla y piensa: ¿realmente estás dispuesto a abrir la jaula y emprender el vuelo?

El halcón que no podía volar

Un rey recibió dos palomas de halcón como regalo y se las dio al maestro de cetrería para que las entrenara.
Después de unos meses, el instructor le dijo al rey que uno de los halcones estaba educado pero no sabía qué le estaba pasando al otro. Desde que llegó al palacio, no se había movido de la rama, a tal punto que hubo que llevar comida.
El rey envió curanderos y curanderos, pero ninguno podía volar el pájaro. Luego publicó un edicto entre sus súbditos y, a la mañana siguiente, vio al halcón volando en sus jardines.
"Traedme al autor de este milagro", pidió.
Un campesino apareció ante el rey. El rey le preguntó:
- ¿Cómo conseguiste que el halcón volara? ¿Eres un mago?
No fue difícil - explicó el hombre. - Acabo de cortar la rama. Entonces el pájaro se dio cuenta de que tenía alas y se fue volando.



¿Qué nos enseña esta fábula? Que cada uno de nosotros puede ser el gavilán que permanece inmóvil en esa rama o al fin emprende el vuelo. A veces rompemos esta rama solos, a veces necesitamos que alguien nos guíe. Asegurémonos de tener fuerzas para volar y que no sean otros los que nos corten las alas.

Seguici su Telegram Instagram | Facebook TikTok Youtube


Lea también:

  • El cuento budista que enseña la importancia de cuidarse a uno mismo (antes que a los demás)
  • El cuento budista que nos enseña a nunca juzgar la vida y lo que nos pasa
  • El cuento budista que nos enseña a ignorar a quienes nos hacen daño
  • CÓMO PRACTICAR EL DESAPEGO EN LA VIDA COTIDIANA
  • EL ARTE DE DEJAR IR: CONSEJOS PARA LIBERARSE DE LASTRE (Y VIVIR MEJOR)
  • ¿ERES REALMENTE FELIZ? LAS 10 SEÑALES QUE LO DEMUESTRAN
Añade un comentario de El cuento budista que nos enseña a superar nuestros miedos para ser felices y volar solos
¡Comentario enviado con éxito! Lo revisaremos en las próximas horas.