Un estudio confirma que algunos aceites esenciales son efectivos contra la ansiedad y la depresión por su efecto antioxidante en el cerebro
No guardes el aguacate así: es peligrosoUna nueva investigación confirma que ciertos aceites esenciales pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo y los síntomas en quienes sufren de ansiedad y depresión. Pero, ¿por qué ofrecen tales beneficios? La razón hay que buscarla en los efectos antioxidantes sobre el cerebro.
Una nueva investigación, dirigida por un equipo de la Facultad de Química de la Universidad de Monash en Australia y publicada en la revista Neurochemistry International, descubrió por qué ciertos aceites esenciales pueden beneficiar el estado de ánimo.
Los aceites esenciales son mezclas de compuestos volátiles extraídos de plantas que se utilizan de diferentes maneras en aromaterapia. Los beneficios que ofrecen también son muchos y variados, dependiendo del tipo y uso que se haga de ellos.
Sin embargo, a pesar de los beneficios potenciales para la salud, los aceites esenciales a menudo se usan sin considerar cuidadosamente cuál elegir, así como sin saber la dosis adecuada para garantizar los beneficios deseados.
Como dijo la Dra. Louise Bennett, autora principal del estudio:
Se dice que la aromaterapia en condiciones particulares mejora constantemente la salud emocional, incluida la reducción de la ansiedad y la depresión. Sin embargo, para obtener beneficios, debe comprender qué tipos son los mejores y qué dosis se necesita.
La nueva investigación también ha intervenido sobre estos aspectos, en particular en relación con algunos aceites esenciales que son beneficiosos para el cerebro en el tratamiento de la ansiedad y la depresión. En primer lugar elaceite esencial de lavanda (Lavandula angustifolia), que se ha demostrado repetidamente que puede mejorar el estado de ánimo, si se inhala, pero también Salvia rosmarinus (romero).
Pero, ¿por qué algunos aceites esenciales tienen este efecto beneficioso? Los autores del nuevo estudio argumentan que los beneficios provienen del hecho de que sus ingredientes activos están biodisponibles para el cerebro y, en particular, realizan un buen efecto antioxidante en el cerebro.
Creemos que la interacción de los aceites esenciales con niveles naturalmente elevados de ascorbato (por ejemplo, vitamina C) en el cerebro puede producir efectos antioxidantes o prooxidantes. Son los efectos antioxidantes, pero no los prooxidantes, los que conducen al beneficio del estado de ánimo.
Y el objetivo del estudio, que continuará con más investigaciones, es precisamente entender no solo qué aceites esenciales son más útiles para el cerebro sino también en qué dosis, para poder aplicar terapéuticamente lo descubierto:
Estamos trabajando en el desarrollo de aceites esenciales para una serie de aplicaciones, que incluyen: el tratamiento de la depresión y la ansiedad, las infecciones, la inflamación y, potencialmente, incluso el cáncer.
Esta investigación representa un avance significativo precisamente porque caracteriza los efectos de los aceites esenciales en el cerebro para optimizar su potencial terapéutico. Lo que podría conducir al desarrollo de tratamientos económicos pero efectivos para el cerebro.
Un gran potencial, excepto que Europa parece estar preparándose para prohibir el aceite esencial de lavanda en este momento, ya que es potencialmente tóxico. (Lea también: La Unión Europea hacia una prohibición del aceite esencial de lavanda: ¿será catalogado como tóxico?)
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Fuente: Neuroquímica Internacional
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