Hombre, animales, plantas. Aunque muchos son una bagatela en comparación con los organismos que pueblan las profundidades de la Tierra. Las bacterias "zombies", pero también las arqueas y otros microbios, son mucho más numerosos que nosotros. Un equipo de científicos ha descubierto parte de la biósfera muy extraña que no sabemos que existe
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Hombre, animales, plantas. Aunque muchos son una bagatela en comparación con los organismos que pueblan las profundidades de la Tierra. Las bacterias "zombies", pero también las arqueas y otros microbios, son mucho más numerosos que nosotros. Un equipo de científicos ha observado parte de la biósfera muy extraña que no sabemos que existe.
Los investigadores del Observatorio Deep Carbon durante unos 10 años han estado cavando profundamente, examinando, clasificando, dejando la boca abierta cada vez. En muestras tomadas varios kilómetros bajo la superficie de océanos, minas y sitios de perforación, han descubierto un mundo de organismos bizarros, cuya existencia es un misterio, si no queremos llamarlo un milagro.
Aparte del hombre. Algunos son capaces de sobrevivir durante milenios, otros están bien a temperaturas superiores a los 120 °, otros aún soportan presiones 400 veces superiores a las del fondo marino.
Algunas bacterias, apenas consideradas vivas, junto con otros microorganismos también ocupan una inmensa cantidad de carbono en el subsuelo de la Tierra, de 245 a 385 veces mayor que la masa de carbono de todos los humanos en la superficie.
La búsqueda se ha fijado un objetivo: revelar los secretos más ocultos de la Tierra. Y hasta el momento no han faltado sorpresas.
En la víspera de la reunión anual de la Unión Geofísica Estadounidense, los científicos del Observatorio Deep Carbon dieron un vistazo a los diversos descubrimientos sobre los tipos de vida que existen bajo tierra.
Al perforar 2,5 kilómetros en el lecho marino y tomar muestras de microbios de minas y pozos continentales de más de 5 kilómetros de profundidad, el equipo modeló el ecosistema en el corazón de la Tierra.
Estimó así que el tamaño de la biosfera profunda oscila entre 2 y 2,3 mil millones de kilómetros cúbicos (casi el doble del volumen de todos los océanos), así como la masa de carbono de la vida profunda: 15 a 23 mil millones de toneladas (un promedio de al menos 7,5 toneladas de carbono por metro cuadrado de superficie).
La biosfera profunda constituye un mundo que supera con creces al nuestro desde todos los puntos de vista. Incluye miembros de los tres dominios de la vida: bacterias y arqueas (microbios sin un núcleo delimitado por una membrana) y eucariotas (microbios u organismos multicelulares con células) que contienen un núcleo y orgánulos delimitados por una membrana).
Los científicos han descubierto que dos tipos de microbios - bacterias y arqueas dominan la Tierra Profunda. Entre estos hay millones de tipos distintos, la mayoría aún por descubrir o caracterizar. Esta llamada "materia oscura microbiana" expande dramáticamente nuestra perspectiva sobre el árbol de la vida. Los científicos de Deep Life dicen que alrededor del 70% de las bacterias y arqueas de la Tierra viven bajo tierra.
A menudo son muy diferentes de sus primos de la superficie, con ciclos de vida muy largos en escalas de tiempo geológico, muy a menudo tomando la energía y el alimento que necesitan de las rocas.
Esto revela otro hecho más: aún no se han encontrado los límites absolutos de la vida en la Tierra en términos de temperatura, presión y disponibilidad de energía. Los récords se rompen continuamente. Uno de los líderes entre los organismos más calientes de la Tierra en el mundo natural es Geogemma Barossii, un organismo unicelular que prospera en las zonas hidrotermales del lecho marino. Sus células microscópicas crecen y se reproducen a 121 grados centígrados (21 grados más que el punto de ebullición del agua).
La profundidad a la que se encontró vida en el subsuelo continental es de unos 5 km; el récord en aguas marinas está a 10,5 km de la superficie del océano, aquí la presión es extrema; a una profundidad de 4000 metros, por ejemplo, la presión es unas 400 veces mayor que el nivel del mar.
Sin embargo, estos descubrimientos generan numerosas preguntas: ¿Cómo se mueven estas criaturas? ¿Qué papel juegan los grandes eventos geológicos como la tectónica de placas y los terremotos? ¿Comenzó la vida en las profundidades de la Tierra (ya sea dentro de la corteza, cerca de fuentes hidrotermales o en zonas de subducción) y luego migró hacia el sol? ¿O comenzó en un estanque cálido y poco profundo y luego se movió bajo tierra? ¿Cómo se reproducen los zombis microbianos subterráneos y cómo viven sin reproducirse durante millones o decenas de millones de años?
Fascinantes preguntas que demuestran una vez más lo insignificante que es la especie humana frente a la miríada de criaturas que pueblan la Tierra.
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francesca mancuso
Foto: Deepcarbon
