El abrazo contenedor del método Holding para calmar a los niños

El abrazo contenedor del método Holding para calmar a los niños

A veces un simple abrazo es suficiente para calmar a los niños que tienen una rabieta o son asaltados por un llanto furioso. El llamado "abrazo de contención" es parte del método Holding. Averigüemos qué es y cuándo usarlo.


A veces un simple abrazo es suficiente para calmar a los niños que tienen una rabieta o son asaltados por un llanto furioso. La llamada "que contiene abrazo"Es parte del método Holding. Averigüemos qué es y cuándo usarlo.




Con mayor o menor frecuencia, nuestros hijos viven momentos difíciles en los que se pueden desencadenar enfados descontrolados, lágrimas o berrinches. A veces la solución puede estar en un simple abrazo que sea capaz de contener las emociones de los más pequeños.

A la psiquiatra infantil Martha Welch, inspirada en la obra del psicoanalista Donald Winnicott, le debemos el desarrollo del llamado método Holding, que es el sistema que se basa en la contención emocional. Según Welch, con su sistema es posible gestionar conflictos de todo tipo, berrinches, rivalidades entre hermanos, etc. criar niños felices y amorosos.

La finalidad del método es desarrollar un vínculo de confianza y seguridad entre niños y adultos, estos últimos son quienes por supuesto tienen que establecer límites y restricciones para los más pequeños, pero lo hacen colocándose como un verdadero” barrera" (en un sentido positivo) la física. Es por esto que en el método Holding el llamado abrazo de contención es de fundamental importancia.

Qué es el abrazo de contención y cuándo usarlo

De entrada siempre hay una crisis del niño ante la que los padres o educadores reaccionan de forma totalmente personal: con enfado, intento de conciliación, utilizando premios y castigos, etc. En estos casos, cuando el pequeño llora, se retuerce, grita o tiene otras expresiones emocionales descontroladas, el método Holding propone intervenir con un abrazo contenedor que sirve precisamente para calmar la crisis emocional.

La teoría subyacente sostiene que, así como el recién nacido necesita el refugio seguro en los brazos de la madre y disfruta del contacto físico, los niños mayores también se benefician de las mismas situaciones.

Inicialmente el niño no aceptará la contención pero el adulto debe insistir en seguir abrazando con delicadeza y firmeza hasta que el pequeño recupere poco a poco la calma y el equilibrio. La tensión inicial, por tanto, se derrite y el niño finalmente le devolverá el abrazo gracias a que ha conseguido calmar su frustración o enfado.



Es importante que los adultos mantengan la serenidad y la paciencia durante unos minutos (y este es probablemente el aspecto más difícil de la técnica), el tiempo necesario para que este tipo de abrazo surta efecto. Previamente, es casi seguro que el niño se retorcerá, pateará o intentará morder y golpear para liberarse del vínculo, la habilidad del que “contiene” es precisamente la perseverancia y la determinación. El adulto debe asegurarse de transmitir al niño el mensaje de que sus emociones son bienvenidas por lo que son, que en cualquier caso nunca será rechazado por su comportamiento sino que se está poniendo en marcha algo que puede consolarlo aunque sea con firmeza.

Seguidamente se debe mirar al niño a los ojos tanto como sea posible y hablarle en un tono tranquilo y con palabras sencillas tratando de comunicarle, dependiendo de las situaciones que desencadenaron la crisis, que hay comprensión y aceptación de su estado de mente.

No os preocupéis que este sistema de alguna manera pueda resultar un poco exagerado para los más pequeños, en realidad es un simple abrazo que no crea ningún tipo de daño sino que expresa todo el amor y las buenas intenciones de quienes cuidan de ellos. niños.

Generalmente el sistema funciona con todos, pero si después de unos minutos y de intentarlo varias veces no obtienes resultados, también puede ser que para esa situación en concreto o para ese niño sea mejor experimentar con otros métodos de manejo de la ira.

Inicialmente, el método se aplicó para contener a los niños que caían dentro de los trastornos del espectro autista, a menudo sujetos a fluctuaciones emocionales. Pero Welch señaló que todos los demás también podrían beneficiarse de este método para contenerse durante sus momentos de ira.


¡Solo tenemos que experimentar, incluso en situaciones difíciles, el poder de un abrazo!


Otros consejos para contener la ira y manejar los caprichos de tus hijos los puedes encontrar en los siguientes artículos:

  • 20 consejos Montessori para prevenir la ira y controlar las rabietas
  • La analogía del tren que cambiará la forma en que ves llorar a tu bebé
  • Cesta de la ira: qué es, para qué sirve y cómo hacerla junto a los niños (FOTO)
Añade un comentario de El abrazo contenedor del método Holding para calmar a los niños
¡Comentario enviado con éxito! Lo revisaremos en las próximas horas.