¿La cortisona en aerosol, un tratamiento médico extremadamente popular, es realmente buena para los niños con tos y resfriados?
No guardes el aguacate así: es peligroso¿La cortisona en aerosol, un tratamiento médico extremadamente popular, es realmente buena para los niños con tos y resfriados? No, según los expertos.
Muchos pediatras lo recetan ante los primeros síntomas de tos y resfriado en los niños. A menudo, sin embargo, son los padres de los más pequeños quienes optan por este tratamiento, considerado la única forma de combatir las dolencias del invierno. Para todos, en cualquier caso, es un suplicio al que nos hemos sometido muy a regañadientes. Estamos hablando de la cortisona administrada vía aerosol - panacea para todos los males de esta temporada. Pero, ¿realmente sus efectos son tan positivos como para justificar su uso masivo? No, según la medicina moderna. Tratemos de hacer algo de claridad.
Por qué es mejor no usar cortisona
En realidad, según la Asociación Cultural de Pediatras, la administración de cortisol vía aerosol es lo más incorrecto para contrarrestar los resfriados o la tos en los niños. El documento elaborado por la asociación dice:
La tos es el síntoma más común en los niños que ingresan a la consulta del pediatra de atención primaria. El uso de cortisona en aerosol está muy extendido en nuestro país para el tratamiento de enfermedades del tracto respiratorio superior y para el control del síntoma de tos relacionado, aunque no hay evidencia de su efectividad. Esta práctica, si se prolonga en el tiempo, se asocia a efectos secundarios.
Para comprobar la tan cacareada eficacia de la cortisona en aerosol, el Instituto de Investigación Farmacológica Mario Negri de Milán realizó hace unos años un estudio con 520 niños (de 1 a 5 años) que padecían infecciones del tracto respiratorio superior. Los jóvenes se dividieron en grupos: los primeros se sometieron a un aerosol con cortisona, el segundo a un aerosol que contenía una solución fisiológica simple. No hubo diferencia en la manifestación de la enfermedad y los síntomas, independientemente del tratamiento al que fueron sometidos los niños, esto disminuye en gran medida la eficacia de la cortisona que tantos médicos insisten en dar a sus pacientes jóvenes.
(Lea también: ¿Su hijo está resfriado? De la vitamina C a los lavados de nariz, qué (no) hacer según los pediatras)
Soluciones alternativas al aerosol
Si el niño está resfriado y no puede respirar, es mejor limpiarle la nariz con un lavado con solución fisiológica o con aspiradores de mucosidad: de esta manera la mucosidad se eliminará más rápido y el niño sanará más rápido. Al mismo tiempo, también es importante mantener al bebé hidratado, haciéndole beber agua a temperatura ambiente con frecuencia o dándole frutas y verduras con frecuencia, quizás en forma de purés o sopas. Finalmente, se debe cuidar la higiene de las manos, mediante el lavado constante con agua y jabón. Se debe hacer una nota aparte sobre los pañuelos utilizados para sonarse la nariz: es mejor usar los de papel, que deben desecharse después de su uso para evitar la proliferación de bacterias.
Sin embargo, si el niño tiene tos, podemos hacerle tomar infusiones calientes (la manzanilla también está bien) endulzadas con miel, con un fuerte poder antibacteriano y desinfectante. Para evitar que se asfixie con su propio muchi, evitemos colocarlo tumbado en posición completamente horizontal, mejor levantarle la cabeza con un par de almohadas para que descanse plácidamente.
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Fuentes: Altroconsumo / Asociación Cultural de Pediatras
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