Murieron uno tras otro, llegando a ser treinta en total. Una muerte de cisnes en Erstein en el Bajo Rin, donde estos espléndidos animales morían a causa del pan blanco arrojado por los turistas.
Está a punto de acabar atropellado, su madre lo salva
Murieron uno tras otro, llegando a ser treinta en total. Una muerte de cisnes en Erstein en el Bajo Rin, donde estos espléndidos animales morían a causa del pan blanco arrojado por los turistas.
Sin embargo, las vallas publicitarias están ahí y hablan por sí mismas: 'No alimentar a los cisnes con pan' porque este gesto, que podría parecer un acto de amor hacia ellos, en realidad puede matarlos.
El pan los vuelve dependientes de los humanos, puede crear problemas con el crecimiento de las plumas, los engorda demasiado y, por último, pero no menos importante, este alimento rico en almidón puede hacer que el estómago aumente de volumen.
Los treinta cisnes, según explicó la Oficina Nacional de Caza y Vida Silvestre de Francia (ONCFS), murieron a causa de una bacteria que se desarrolló en sus intestinos debido a una mala alimentación.
Según las investigaciones de la Liga Francesa de Protección de las Aves (LPO), el pan habría sido el causante de todo porque este tipo de bacteria se desarrolla en el pan que entra en contacto con el agua, tal y como explica la misma asociación en Facebook, explicando la causa de la Muerte súbita de los cisnes.
“La vida silvestre no necesita ayuda humana para alimentarse. Los cisnes y los patos son predominantemente herbívoros. Si realmente quieres alimentarlos, opta por maíz cocido, ensalada verde o trigo”, escribe la LPO en Facebook.
Después de esta muerte, se instalarán otros carteles claramente visibles para salvaguardar la vida silvestre y recordar a todos que nunca se debe dar pan a estos animales.
¿Por qué el pan blanco mata pájaros?
Los gansos, cisnes, patos y pájaros nunca deben ser alimentados con pan blanco. Quizá haya visto alguna vez aves acuáticas con los llamados 'ala d'angelo', una deformación de las alas debida principalmente a desequilibrios dietéticos como exceso de proteínas, deficiencia de vitaminas (D, E) y sales minerales (manganeso) que conducen a un retraso en el desarrollo de los cartílagos de las alas.
Según los expertos, esta deformación no se puede curar, sino prevenir con una alimentación correcta desde el nacimiento que no incluya exceso de azúcares e hidratos de carbono.
Por eso, la próxima vez que te encuentres con un cisne, nunca tires pan al agua, ya que este simple gesto podría costarle la vida.
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dominella trunfio
