Una nueva investigación inusual ha revelado que la presencia de una gran biodiversidad en el área en la que vivimos nos hace tan felices como el dinero.
Puedes ser feliz de muchas maneras, empezando por el valor que le damos a las pequeñas cosas de cada día. Pero una nueva investigación inusual ha revelado que tener una alta biodiversidad en el área en la que vivimos nos hace tan felices como el dinero.
Así lo reveló un análisis del Centro Alemán para la Investigación Integrativa de la Biodiversidad (iDiv) Halle-Jena-Leipzig según el cual el nivel de bienestar está asociado con el número de especies de aves presentes. Números en la mano, un aumento del 10% en las especies de aves promueve el sentido de realización y satisfacción con la vida de los europeos tanto como un aumento en los ingresos.
En otras palabras, la diversidad biológica exige felicidad. Durante la pandemia hemos redescubierto caminar al aire libre, en lugares aislados y sin contacto con otras personas. Los efectos beneficiosos sobre la salud mental de las personas que pasan tiempo en la naturaleza ya han sido documentados por numerosos estudios, pero ahora científicos de Senckenberg Gesellschaft für Naturforschung, iDiv y la Universidad de Kiel han examinado por primera vez cuáles son sus implicaciones para bienestar humano a escala europea.
Para ello, los investigadores utilizaron datos de la "Encuesta Europea de Calidad de Vida 2012" para estudiar la conexión entre la diversidad de especies de su entorno y la satisfacción con sus vidas de más de 26.000 adultos que viven en 26 países europeos. La diversidad de especies se midió en particular en las aves.
"Los europeos están particularmente satisfechos con sus vidas si su entorno inmediato alberga una gran diversidad de especies", explica el autor principal del estudio, Joel Methorst, del Centro de Investigación de Biodiversidad y Clima Senckenberg, iDiv y la Universidad Goethe de Frankfurt. "Según nuestros resultados, los europeos más felices son aquellos que pueden conocer muchas especies de aves diferentes en su vida diaria, o que viven en un entorno casi natural que alberga muchas especies".
Las aves son adecuadas como indicadores de la diversidad biológica, ya que se encuentran entre los elementos más visibles de la naturaleza animada, particularmente en las zonas urbanas. Además, sus cánticos a menudo se pueden escuchar incluso cuando no son visibles. Finalmente, la mayoría de las aves son populares y a la gente le gusta observarlas.
Pero también hay otro aspecto que afecta a la satisfacción con la vida: el entorno que nos rodea. Un número particularmente grande de especies de aves se puede encontrar en áreas con un alto porcentaje de paisajes variados y casi naturales que albergan numerosos espacios verdes y cuerpos de agua.
La biodiversidad te hace feliz tanto como los ingresos
"También observamos los datos socioeconómicos de las personas que fueron entrevistadas y, para nuestra sorpresa, descubrimos que la diversidad de aves es tan importante para la satisfacción con la vida como los ingresos", agregó la Prof. Dra. Katrin Böhning.-Gaese, directora de el Centro de Investigación de Biodiversidad y Clima Senckenberg.
Este resultado se vuelve especialmente notorio cuando ambos valores aumentan en un 10% por ciento. Según el estudio, 14 especies de aves adicionales cercanas aumentan los niveles de satisfacción con la vida a la par con un aumento de 124 € al mes en la cuenta del hogar, sobre la base de un ingreso medio de 1.237 € al mes en Europa.
El estudio tiene por tanto el mérito de haber cuantificado cómo la Naturaleza, junto con sus habitantes, inciden en nuestro bienestar psicológico. Al mismo tiempo, los investigadores llamaron la atención sobre otro aspecto:
“La Evaluación Global IPBES 2019 del Consejo Mundial de Biodiversidad y los estudios sobre especies de aves en paisajes agrícolas en Europa muestran claramente que la diversidad biológica está experimentando una disminución drástica en la actualidad. Esto plantea el riesgo de que el bienestar humano también tenga que lidiar con una naturaleza empobrecida. La conservación de la naturaleza por lo tanto no solo garantiza nuestra base material de vida, sino que también constituye una inversión en el bienestar de todos nosotros”, concluye Methorst.
Proteger la Naturaleza también significa invertir en nuestro bienestar.
Fuentes de referencia: ScienceDaily, Sciencedirect,
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