Un descubrimiento que te deja boquiabierto: vuelan más de 12 kilómetros dando lugar a una de las migraciones más largas jamás registradas
Está a punto de acabar atropellado, su madre lo salvaUn descubrimiento que ha dejado boquiabiertos incluso a los ornitólogos: los cucos vuelan durante más de 12 kilómetros, cruzando el sur de África y el este de Asia y dando lugar a una de las migraciones más largas jamás registradas.
"El verano pasado, un equipo de investigadores colocó un GPS en cinco cucos en la estación de Khurkh en el norte de Mongolia, dice Chris Hewson, ecologista senior del British Trust for Ornithology, mientras el cuco oriental migraba al norte de Siberia central, los cucos comunes se han ido. mucho más lejos ".
Dos incluso terminaron a 90 grados de latitud en el sur de África. “Fue una de las migraciones de animales más largas registradas para un ave terrestre”, continúa.
Lo más es que para su supervivencia, las aves según los ornitólogos deberían migrar lo menos posible. Pero estos cucos han superado todos los obstáculos y peligros.
@BirdingBeijing
“Obviamente, volar 2 o 3 kilómetros sobre el océano es algo bastante peligroso”, dice y continúa: “El cuco común es básicamente una especie africana, que ha ampliado su área de reproducción en Eurasia. Por lo tanto, desde el lejano oeste con las Islas Británicas hasta el Lejano Oriente de Rusia. Pero hasta que empezamos este proyecto, nadie sabía hasta dónde lograban migrar los cucos”. O mejor dicho, nadie sabía que podían llegar a África.
En este gráfico el viaje de los cucos:
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“Así que nos sorprendió bastante descubrir que realmente lo hicieron. Y, por supuesto, cuando te mudas a un lugar nuevo, te expones a los depredadores”. Los dos cucos, rebautizados como Onon y Bayan, han cruzado varias ciudades. Ambos sobrevolaron los cielos de Mongolia, China, Myanmar, India, Bután, Nepal, Pakistán, Omán, Arabia Saudita, Yemen, Eritrea, Etiopía, Kenia, Tanzania, Zambia, Somalia.
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“La parada principal de un cuco mongol antes de volar a África es la India, donde gana mucho peso en otoño y luego se traslada gradualmente al sur de África después de las lluvias”, continúa el experto.
Después de este largo viaje se quedan un par de meses fuera de casa y luego regresan, pero en la práctica están en movimiento durante todo el año. Se quedan quietos por solo seis semanas.
Sin embargo, estos animales están cada vez más amenazados tanto por los humanos como por el cambio climático.
“Son fenómenos que estamos observando, aunque por ahora no hay descensos dramáticos, es una especie que hay que tener en la mira porque la pérdida de hábitat es un problema”.
Fuente: Mongolia Cuckoo Project
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