Nadaba cargando una maraña de nailon y una llanta de bicicleta, estamos hablando de Afrodita, la tortuga marina recuperada del CRTM de Brancaleone, una víctima más de la tragedia medioambiental provocada por el hombre.
Nadaba cargando una maraña de nailon y una llanta de bicicleta, estamos hablando de Afrodita, la tortuga marina recuperada del CRTM de Brancaleone, una víctima más de la tragedia medioambiental provocada por el hombre.
¿Qué estamos haciendo con nuestros mares? La historia de Afrodita es similar a la de muchos otros animales marinos y aves, cuya vida se ve comprometida por la contaminación. Te contamos de la ballena encontrada con 40 kilos de plástico en el estómago, la historia de esta tortuga es igualmente alarmante.
Afrodite es un ejemplar de Caretta caretta de 70 cm y unos 25 kilos de peso que fue recuperado del CRTM de Brancaleone en Calabria gestionado por Filippo Armonio, tras ser denunciado por la Guardia Costera de Reggio Calabria.
Había sido avistada en Pellaro (RC) por un navegante mientras flotaba en evidente dificultad, sin fuerzas y con las aletas delanteras ahora gangrenosas.
“Su historial médico es muy triste y su situación actual es muy crítica. Sus dos miembros anteriores están completamente comprometidos y lamentablemente ambos miembros están amputados, por lo que la probabilidad de supervivencia en estas condiciones es muy baja”, explica Tania Il Grande, jefa del área de hospitalización del CRTM, en el video publicado en Facebook.
Algo apretaba el hombro y ya no permitía la circulación sanguínea. Ese algo fue precisamente una maraña de nailon y una llanta de bicicleta que se atascó en el caparazón de la tortuga impidiéndole nadar y provocándole sufrimiento.
“Afrodita, en el momento del avistamiento estaba arrastrando todo este equipo que ves con ella.. hay varios metros de hilo de nylon que se usa para pescar y un flotador de madera que usan los pescadores para recoger el hilo sobrante. Toda esta línea estaba enredada en sus aletas delanteras y ella llevaba todo este botín, además de esta llanta de bicicleta. Una de las muchas basuras que se encuentran en el mar y que la tortuga se ha encontrado en su recorrido”, prosigue.
Luego, el gerente usa una metáfora para que la gente entienda por lo que pasó la desafortunada Afrodita en este período.
"Trata de imaginarte caminando por la calle, en tu ciudad, y de repente quedar atrapado en una red invisible, que no puedes ver, pero que te aprisiona los brazos, los hombros, las muñecas y los codos... intentas liberarte, pero cuanto más se retuerce y cuanto más se aprieta el agarre y más aumenta el dolor, aumenta tanto hasta que ya no lo sientes ... el dolor. Ya ni sientes el dolor pero la vida de tus brazos se va, ya no eres capaz de moverlos y poco a poco te resignas a no tenerlos más. Grita, trata de pedir ayuda pero tus gritos quedan sordos.. nadie los escucha”.
Esto es lo que le sucedió a Afrodita, que ya está de camino a Bari para visitar al Prof. Antonio Di Bello.
“No sabemos cómo terminará su historia, que lamentablemente nos da pocas esperanzas, pero me gustaría que nos hiciera reflexionar sobre lo que estamos haciendo con nuestro mar y estos animales. Me gustaría que estas imágenes las llevaras para siempre dentro de ti”, continúa.
Imágenes que ahora documentamos todos los días. Los animales están cada vez más comprometidos por la pesca y la contaminación: ingieren plástico, quedan atrapados en las redes y hay escasez de alimentos.
Mira el video:
“Sea como sea, Afrodita (así bautizada como la Venus de Milo, sin brazos) nos gustaría que quedara en el corazón y en la memoria de todos como símbolo del desastre ambiental que estamos viviendo como espectadores. Ella es solo una de las decenas de miles de tortugas marinas (y no solo) que son víctimas del hombre cada año”, concluye Il Grande.
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