Ubicada en Abiyán, en medio de la laguna, “L'île flottante” fue diseñada reutilizando botellas de plástico para el ecoturismo.
Está a punto de acabar atropellado, su madre lo salvaUbicada en Abiyán, en medio de la laguna, “L'île flottante” fue diseñada para denunciar la contaminación de plástico en nuestras aguas y reutilizar las botellas hacia un turismo más ecológico.
Hay varios proyectos de reciclaje con residuos plásticos, pero ninguno como L'île flottante. El empresario francés Eric Becker vio en la invasión de botellas de plástico que flotan en las aguas de Costa de Marfil una oportunidad para ganar dinero. Lo que comenzó como una pequeña contribución al planeta limpiando las playas, terminó convirtiéndose en el primer hotel hecho con "basura".
El hotel es una pequeña isla ubicada en el lago Ébrié en Abiyán con habitaciones hechas de madera o materiales reciclados. Lo sorprendente es que se mantiene a flote gracias a las 800.000 botellas de plástico recogidas en el propio lago y en las playas de Costa de Marfil. La electricidad del hotel es alimentada por paneles solares y también tiene un restaurante en el interior donde se prepara comida local.
Recibe alrededor de 100 clientes a la semana, en su mayoría marfileños curiosos y ecoturistas. Pasar un día de relax en la isla cuesta 15.000 francos CFA (unos 22€) por persona y día, con comida y ferry incluidos, mientras que para una noche necesitas 60.000 francos CFA (unos 90€).
Publicado por L'île flottante el lunes, 30 de enero de 2017
A estas alturas, todos conocemos el daño que causan los plásticos de un solo uso, es como si arrojáramos un camión lleno de ellos al océano cada minuto. En el camino que hemos tomado para liberarnos del plástico, el proyecto de Becker subraya la importancia de encontrar formas innovadoras para abordar ahora el volumen de plástico en el medio ambiente. Seguramente, para salvar los océanos, se debe hacer mucho más que simplemente recolectar plástico del mar. Intentar eliminarlo de nuestra vida diaria y reducir el consumo de pescado para desincentivar la práctica de la pesca intensiva podría ser una fórmula ganadora.
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