Según un estudio estadounidense, el papel de la mujer fue fundamental en la creación del vínculo entre perro y ser humano
Está a punto de acabar atropellado, su madre lo salvaSegún un estudio estadounidense, el papel de la mujer fue fundamental en la creación del vínculo entre el perro y el ser humano.
Varios factores han jugado un papel importante en la relación mutuamente beneficiosa entre perros y humanos. La caza, el frío y, sorprendentemente, el género también. Un estudio publicado recientemente en Journal of Ethnobiology revela cómo la coevolución de humanos y perros ha sido influenciada desproporcionadamente por las relaciones de estos animales con las mujeres.
"Descubrimos que las relaciones entre perros y mujeres pueden haber tenido un mayor impacto en el vínculo perro-humano que las relaciones con los hombres", dijo Jaime Chambers, estudiante de doctorado en antropología en la Universidad Estatal de Washington y autor principal del estudio.
Dado que los humanos y los perros se aprovecharon de esta relación, se creía que el proceso se llevaba a cabo "por mutuo acuerdo" y que la función principal del perro era ayudar en la caza. Sin embargo, este estudio destaca, por primera vez, el papel fundamental de las mujeres en las primeras etapas de esta relación. Por eso quizás sería correcto referirse a nuestros amigos de cuatro patas como el mejor amigo de una mujer.
“Los humanos eran más propensos a ver a los perros como un tipo de persona si tenían una relación especial con las mujeres. Eran más propensos a ser incluidos en la vida familiar, tratados como sujetos de afecto y, en general, más apreciados por las personas ”, agrega Chambers.
Los investigadores del estudio analizaron una gran colección de registros etnográficos en la base de datos Human Relation Area Files de la Universidad de Yale, en la que se encuentran miles de menciones a perros y en muchas de las historias los protagonistas son mujeres. De hecho, fueron ellos quienes pusieron nombres a sus mascotas, las trataron como personas e incluso sufrieron cuando murieron.
Parece que la caza también ayudó a fortalecer la conexión perro-humano ya que, en culturas donde solían cazar con perros, sus compañeros humanos los apreciaban más. Sin embargo, cuando aumentó la producción de alimentos, ya sea para la agricultura o para la ganadería, la utilidad de los perros disminuyó. Esta situación no alteró la relación perro-mujer que mantuvo el vínculo inalterable incluso cuando los perros eran menos necesarios.
Tener una mascota en la familia puede mejorar la calidad de vida y ayudar a mejorar la salud física y mental de las personas. Esto las mujeres lo habían entendido desde el principio.
Fuente: Universidad Estatal de Washington
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