Las imágenes que mostraban el momento en que hace unos años se rociaron con potentes pesticidas las plantaciones de banano en Centroamérica habían dado la vuelta al mundo. Pero en ese momento, los trabajadores desconocían las repercusiones en su salud: hoy miles piden indemnizaciones porque los plaguicidas dicen que se han vuelto estériles.
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Las imágenes que mostraban el momento en que hace unos años se rociaron con potentes pesticidas las plantaciones de banano en Centroamérica habían dado la vuelta al mundo. Pero en ese momento, los trabajadores desconocían las repercusiones en su salud: hoy miles piden indemnizaciones porque los plaguicidas dicen que se han vuelto estériles.
Miles de ellos habían ganado casos de compensación en los tribunales de Nicaragua, pero nunca recibieron un centavo de multinacionales como Dow Chemical, Shell Oil y Occidental Chemical (ahora OxyChem), las empresas químicas que produjeron el plaguicida Nemagón.
En total se obtuvo una indemnización global de 805 millones de dólares, cifra que los tres gigantes se negaron a pagar argumentando que los tribunales de Nicaragua no tenían competencia para la condena y les habían negado un juicio justo.
Ahora los ex trabajadores que acusan a las empresas de esterilizarlos por el uso excesivo de pesticidas, demandan a los productores en Francia, para recuperar precisamente la compensación que siempre se les ha negado.
Ya más de mil, entre extrabajadores y familiares, intentan reunir el dinero para afrontar la sentencia en los tribunales franceses y algo parece moverse. El martes, un tribunal francés congeló acciones de Dow France por valor de 99 millones de euros, a la espera de un juicio en enero en el tribunal de París.
Si bien Dow Chemical cuestiona la congelación, argumentando que la empresa matriz con sede en EE. UU. no poseía ningún capital en Dow France, que está en manos de otras entidades europeas de Dow, esta primera demanda podría sentar un precedente legal.
“La acción es una medida de precaución para evitar que Dow mueva activos fuera de Francia hasta el juicio”, dijo François-Henri Briard, un abogado francés que forma parte de un equipo legal internacional que representa a ex trabajadores y familiares. Un juez francés determinará si las opiniones de la corte de otros países -en este caso, Nicaragua- pueden ser aplicadas en Francia y en la Unión Europea”.
De ganar los demandantes, intentarán recaudar parte de los 805 millones de dólares de las sentencias de Nicaragua.
"Vivimos en un mundo globalizado donde es fácil para las multinacionales ocultar activos de una manera que no permite la ejecución de la justicia y las órdenes judiciales", dijo Briard. “Esto es lo que hicieron las empresas estadounidenses en Nicaragua: envenenaron a la gente, fueron condenados por los tribunales y se fueron sin pagar nada”.
De esta situación se habla desde hace años: la dibromocloropropano químico, o DBCP, un ingrediente activo en Nemagon, fue prohibido en la mayor parte de los Estados Unidos en 1977 después de que se descubrió que había causado infertilidad entre miles de trabajadores varones que habían estado expuestos al pesticida en las plantaciones de Dow, Shell y Occidental en todos de América.
Sin embargo, los productores de alimentos se vieron obligados a usar Nemagon a principios de la década de 80 en plantaciones de banano y piña en países con estándares ambientales más bajos.
"Es un asesino de esperma", dijo Stuart H. Smith, un abogado ambientalista de Nueva Orleans que forma parte del equipo legal de los demandantes. "Miles de personas estaban en peligro a sabiendas, porque de hecho estaba prohibido".
En 1990 hubo una serie de juicios relacionados, pero Dow y Shell, junto con los productores Dole Fruit, Del Monte Fruit y Chiquita Brands, bloquearon los juicios por las razones que ya hemos explicado.
Los jueces franceses considerarán ahora si los jueces nicaragüenses que conocieron los casos eran competentes y si hubo fraude o violaciones al debido proceso, pero mientras tanto queda un hecho: miles de personas han sido envenenadas y sus vidas, por culpa del lucro, han cambiado. Siempre. Y la dinámica no puede dejar de recordar la ligada al glifosato y las miles de demandas que enfrenta Monsanto Bayer, porque se le acusa de haber causado cánceres a los trabajadores que lo usaban con su plaguicida.
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dominella trunfio
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