Durante este período de reclusión, las 13 salas de exposiciones y los patios contiguos de la Casa Azul solo se pueden alcanzar con un clic.
No guardes el aguacate así: es peligrosoEl coronavirus ha traído consigo una forma diferente de "viajar", aunque sea a través de un monitor, de visitar museos y exposiciones, de asistir a conciertos y representaciones teatrales. No es lo mismo, por supuesto, pero el mundo del arte y la cultura no puede ni debe detenerse, en el exitoso intento de mantener viva nuestra pasión por la belleza y esperar que todo vuelva a ser como antes.
Después de “Rostros de Frida” , la galería virtual dedicada exclusivamente a Frida Kahlo que le da al visitante la oportunidad de hacer un viaje completo a la vida y obra de Frida, Google Arts & Culture también ha abierto las puertas de La Casa Azul, el museo de Frida Kahlo en México, para una visita guiada exclusiva que se vivirá directamente desde el sofá de casa.
Frida Kahlo: nace la galería virtual dedicada a la artista mexicana
Y así, por estos días, la colonia Coyoacán de la Ciudad de México abre las puertas de su casa más famosa. Es la mítica Casa Azul, aquella en la que nació y murió Frida Khalo, y obviamente cerrada al público por la pandemia.
Durante este período de reclusión, solo se puede acceder a las 13 salas de exposiciones y los patios contiguos con un clic.
La Casa Azul
En el 247 de la Calle de Londres en el centro de Coyoacán, La Casa Azul es una hermosa villa, con su fachada pintada en un azul vibrante en la tradición mexicana. Es la antigua casa de Frida Kahlo, quien vivió allí la mayor parte de su vida. Fue la casa familiar comprada por su padre en 1904 y posteriormente ampliada por Diego Rivera. El 6 de agosto de 1907 nació el artista en la casa, y fue aquí donde murió 47 años después. Al entrar a Casa Azul, el espíritu de Frida se respira por doquier. En su taller, la ropa está prolijamente arreglada y, en la cocina que una vez acogió a los amigos de la pareja, incluido su famoso vecino, Trotsky, una serie de cerámicas lúdicas.
Los jardines están salpicados de cactus y otras plantas tropicales que rodean las hordas de figurillas precolombinas. En el dormitorio, una urna con forma de cara yace sobre la cama, con sus cenizas. Junto a ella está el espejo en el que Frida, confinada en la cama, se observaba pintar sus famosos autorretratos, como I due Frida y Frida y la cesárea, ahora expuestos en la villa. Su día a día se muestra a través de vestidos, corsés, joyas, maquillaje y objetos personales que han sido meticulosamente conservados. Es una visita conmovedora y un acercamiento privilegiado a la vida de uno de los más grandes artistas del siglo XX.
AQUÍ está disponible la visita virtual.
Fuente: Google Arts & Culture
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