Una cura a base de cúrcuma, como afirma la medicina tradicional tailandesa, tuvo un efecto secundario totalmente inesperado en un gato.
Es una noticia un tanto extraña, pero algo realmente sucedió: un gato blanco se ha vuelto todo amarillo. Casi parece un canario de cuatro patas o, mejor dicho, nuestro querido Pikachu. Pero no temas, esto no se trata de maltrato.
Estamos en Tailandia y el gato en cuestión lleva el nombre de Ka-Pwong. Su amante, la señora Thammapa Supamas, publicó el resultado de su intento de curar la infección de un amigo peludo en Facebook. Amarillo.
© Thammapa Supamas / Facebook
Su cura basada en cúrcuma, como diría la medicina tradicional tailandesa, tuvo un efecto secundario totalmente inesperado. Frotó el brebaje en polvo por todo su cuerpo para evitar que el hongo se propagara, pero el gato se puso amarillo.
https://www.facebook.com/mycatYellow/posts/108233294335235
“Ya habíamos probado otras formas de curar la infección en su pata, pero nada funcionó. Entonces probé también de la manera tradicional: primero puse la mezcla solo en la pierna, luego, como sobró mucho, la unté también en el resto del cuerpo, para prevenir futuras micosis”, cuenta la señora.
¡El gato está vivo y bien y volverá a ser blanco en unos días!
Fuente: Facebook
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