Transformando residuos plásticos en prótesis innovadoras y de bajo coste, la startup que da esperanza a quienes no pueden permitírselas

Los jóvenes diseñadores industriales Fabián y Simón han fundado una startup de bajo impacto ambiental y social para dar esperanza a quienes hasta ahora, por motivos económicos, no pueden permitirse una prótesis.

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Según la OMS, solo 1 de cada 10 personas en todo el mundo tiene acceso a dispositivos de asistencia adecuados. Principalmente inciden los altos costos y la falta de conocimiento. Sin acceso a tales herramientas, muchas personas necesitadas se encuentran confinadas en sus hogares, privadas de autonomía y lejos de la inclusión, aumentando así el impacto de la discapacidad.





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Transformando residuos plásticos en prótesis innovadoras y de bajo coste, la startup que da esperanza a quienes no pueden permitírselas

© Proyecto Circleg

Como respuesta a este problema, para remover obstáculos sociales y económicos y permitir que estas personas avancen sin miedo, nació Project Circleg, una startup sostenible y socialmente responsable que crea prótesis de miembro inferior de bajo costo y alta calidad a partir de desechos. de plástico reciclado recolectado y procesado en Kenia.

La visión holística del Proyecto Circleg

Transformando residuos plásticos en prótesis innovadoras y de bajo coste, la startup que da esperanza a quienes no pueden permitírselas

© Proyecto Circleg

Ya en los banquillos de la universidad, Fabian Engel y Simon Oschwald, diseñadores industriales y fundadores de la startup suiza, que siempre se han interesado por el diseño social, tenían claro que hicieran lo que hicieran, debía tener un impacto positivo en la vida de las personas. Palabras confirmadas en su tesis de grado, primera semilla del Proyecto Circleg.

Con un enfoque holístico -en el que se entrelazan el bienestar de las personas, la lucha contra el plástico y la creación de empleo en los países menos desarrollados- compartieron el proyecto involucrando no solo a especialistas, sino sobre todo a las propias personas que necesitan una prótesis debido a un accidente, una atención médica deficiente o un conflicto armado.

Lo que nos inspiró, y aún nos inspira hoy, es ver cómo podemos usar nuestras habilidades para tener un impacto positivo en las personas y el medio ambiente. Otra fuente de inspiración son los diversos intercambios con personas interesantes y organizaciones innovadoras, así como la exposición a diferentes culturas, perspectivas y lugares”, confiesa Simon.

El objetivo principal de la empresa es hacer que las prótesis sean accesibles para todos para permitir que las personas disfruten de la libertad de moverse, generar valores sociales y ambientales y celebrar la diversidad en todas las formas y colores.



Preguntamos a los jóvenes diseñadores qué podríamos haber hecho para ayudarlos, y su respuesta confirmó que el objetivo del proyecto va mucho más allá del factor económico, de hecho, lo que los impulsa es el amor y las ganas de construir una sociedad mejor:

Lo más simple que cualquiera puede hacer es compartir nuestra historia. Cuanta más gente sepa sobre los desafíos del cuidado protésico y los problemas que enfrentan muchos amputados en sus vidas, más conciencia se crea y más prosperaremos hacia una sociedad inclusiva”, explican, señalando cómo siempre están abiertos y buscando nuevos socios.

Reciclar plástico para crear un producto significativo y accesible, generando empleo y bienestar en la sociedad. Fabián y Simón con su visión fértil y generosa han sabido conjugar economía verde e impacto social. Si quieres unirte a ellos y apoyar al Proyecto Circleg, haz clic aquí.

Publicado por Project Circleg el miércoles, 5 de septiembre de 2018


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