La Tierra de los Fuegos sigue cobrando víctimas inocentes. Giulio y Sara, dos niños de 5 y 6 años, se han ido. El cáncer se los llevó. Dejaron de sufrir y volaron con horas de diferencia. Así lo anunció don Maurizio Patriciello, párroco de Caivano que siempre ha estado al frente de la recuperación de la vasta zona entre las provincias de Nápoles y Caserta contaminada por la Camorra.
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La Tierra de los Fuegos sigue cobrando víctimas inocentes. Giulio y Sara, dos niños de 5 y 6 años, se han ido. El cáncer se los llevó. Dejaron de sufrir y volaron con horas de diferencia. Así lo anunció Don Maurizio Patriciello, párroco de Caivano que siempre ha estado al frente de la recuperación de la vasta área entre las provincias de Nápoles y Caserta. contaminada por la Camorra.
"Para ellos no más quimioterapia, jeringas y camas de hospital., sino sólo el tierno abrazo de Dios y la gloria entre los ángeles del cielo. Para quienes han tenido la gracia de conocerlos, mimarlos, amarlos, sin embargo, el dolor es inmenso, como inmensa la indignación y el enojo”, escribe don Patriciello.
Giulio y Sara eran conocidos por todos como los dos “novios” del Santobono. No se encontraron en un patio de recreo, sino en un pabellón de la sala de cáncer, según informa en su página de Facebook la periodista Marilena Natale, una periodista comprometida contra la Camorra.
“A pesar del monstruo, los dos niños nunca dejaron de sonreír incluso cuando se les cayó el cabello y sus cuerpos se transformaron por la quimioterapia. Días, meses, semanas".
Giulio le dio un anillo a 'Saretta', prometiendo que algún día serían felices juntos, lejos de las camas de los hospitales. Pero a medida que su amor creció, el monstruo creció demasiado, continúa el reportero. Y lamentablemente pagaron con su vida los 'pecados' de la Camorra, industriales y políticos, delincuentes sin escrúpulos.
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"¿Está todo bien? ¿Nos estamos preocupando innecesariamente? ¿Somos pobres "alarmistas" o, en cambio, nos encontramos luchando con "negadores" astutos e interesados? ¿En otros lugares muere tanta gente de cáncer como en la "tierra de los fuegos"? No nos corresponde a nosotros decir eso. Depende de nosotros llamar la atención de médicos, científicos y políticos. No tenemos calificaciones para decir nada”, truena el párroco.
Lo que está sucediendo en las provincias de Nápoles y Caserta, que está diariamente bajo la mirada de todos, no puede ni debe dejarnos indiferentes. Un holocausto silencioso, muy doloroso y penoso, como él lo define, que está diezmando a un pueblo. Hagámoslo por estos dos ángeles. Contamos y difundimos su historia.
Roberto Ragni
Fuente de la foto: internapoli.com
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