Un estudio ha demostrado que una ración de champiñones al día puede enriquecer nuestra dieta con nutrientes (incluida la vitamina D)
Añadir setas a nuestra dieta diaria podría ayudar no solo a hacer las comidas más sabrosas sino también a garantizarnos una mayor riqueza de nutrientes. Esto es lo que se desprende de una nueva investigación que ha estudiado el impacto de una sola ración de setas en la dieta de adolescentes y adultos.
Un equipo de investigación, que publicó recientemente sus hallazgos en la revista Food Science & Nutrition, identificó otra buena razón para comer champiñones. Los científicos han descubierto que agregar una sola porción de champiñones a la dieta aumenta la ingesta de varios micronutrientes, incluidos aquellos que corremos el riesgo de ser deficientes (como la vitamina D). Todo con la ventaja de no aumentar las calorías, el sodio o las grasas.
Dr. Victor L. Fulgoni III y Dr. Sanjiv Agarwal, analizando datos de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (NHANES) 2011-2016, y centrándose en particular en el consumo de champiñones blancos, Portobello y hongos ostra (Pleuroto) en niños de 9 años a 18 años y en adultos, concluyeron que añadiendo una ración de 84g de estos champiñones fue capaz de aumentar la riqueza de varios nutrientes, incluidos el potasio y la fibra.
Más concretamente, añadir una ración de setas a la dieta resultó en un aumento de fibra dietética (5%-6%), cobre (24%-32%), fósforo (6%), potasio (12%-14%). %), selenio (13% -14%), zinc (5% -6%), riboflavina (13% -15%), niacina (13% -14%) y colina (5% -6%) ambos en adolescentes que en los adultos. No tuvo impacto en las calorías, carbohidratos, grasas o sodio.
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Además, cuando los hongos comúnmente consumidos son expuesto a la luz ultravioleta para proporcionar 5 mcg de vitamina D por porción, la ingesta de esta sustancia podría alcanzar o incluso superar ligeramente el valor diario recomendado (98% - 104%) tanto para el grupo de jóvenes como para el de adultos.
Por lo tanto, comer champiñones también sería una forma de disminuir cualquier deficiencia de esta importante vitamina y esto es exactamente lo que ha demostrado el mismo estudio. Una porción de champiñones expuesta a la luz ultravioleta redujo la deficiencia de vitamina D del 95,3 % al 52,8 % para el grupo de edad de 9 a 18 años y del 94,9 % al 63,6 % para el grupo de edad de 19 años o más.
Pocos alimentos contienen naturalmente vitamina D y los champiñones se encuentran entre ellos. Una porción de champiñones crudos, expuestos a los rayos UV, blancos (90 g) y crimini (80 g) contiene 23,6 mcg (118 % RDA) y 25,52 mcg (128 % RDA) de vitamina D, respectivamente.
"Esta investigación ha validado lo que ya sabíamos: que agregar champiñones a su plato es una forma efectiva de cumplir con los objetivos dietéticos identificados por las Pautas dietéticas para los estadounidenses", dijo Mary Jo Feeney, coordinadora de investigación nutricional en Mushroom Council.
Fuente: Mushroomcouncil / Ciencia de los Alimentos y Nutrición
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