Slow Cosmétique: 5 razones para una cosmética más consciente

    ¿Te asusta la toxicidad potencial de muchos ingredientes químicos contenidos en los cosméticos? ¿Se te ocurre pensar en el impacto ecológico de los jabones, detergentes y geles de ducha, que inevitablemente acaban en los desagües? Si has respondido afirmativamente a estas preguntas, ya estás en el camino de la Cosmética Lenta.


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    ¿Está desconcertado por la asombrosa cantidad de productos cosméticos que pululan en los estantes de las tiendas? El potencial toxicidad de muchos ingredientes químicos contenidos en los cosméticos te asustan? ¿Se te ocurre pensar en el impacto ecológico de los jabones, detergentes y geles de ducha, que inevitablemente acaban en los desagües? Si respondió afirmativamente a estas preguntas, ya está en el camino hacia Cosméticos lentos.




    julien kaibeck, autor del libro Cosmética lenta (Edizioni Il Punto d'Incontro, 2014), ilustra algunas razones válidas por las que vale la pena hacerlo elección más sana y ética en cosmética.

    Un ojo en el medio ambiente. La cosmética convencional hace un uso intensivo de la química sintética y los derivados del petróleo. Estos ingredientes cosméticos no biodegradables tienen inevitablemente un efecto nocivo sobre el medio ambiente, especialmente sobre la fauna acuática. Slow Cosmétique es natural y ecológico, porque está formulado sin sustancias (EDTA, siliconas, aceites minerales, etc.) cuyo impacto ecológico es demasiado fuerte.

    ¿Y la salud? Los cosméticos que hay en el mercado están todos estrictamente controlados por organismos que certifican su inocuidad a corto plazo. Por lo tanto no existen productos cosméticos "malos". No obstante, los cosméticos convencionales que utilizan la química sintética para obtener fórmulas cada vez más eficientes contienen muchos ingredientes cuestionables y hasta la fecha no se han realizado estudios a muy largo plazo para averiguar si estos ingredientes pueden ser tóxicos para la salud si se usan a diario.

    Mercadotecnia y más mercadotecnia. Los fabricantes de cosméticos invierten sumas colosales para desarrollar productos cada vez más innovadores y efectivos. Sin embargo, esta carrera por la excelencia tiene un objetivo muy concreto, el lucro, que ha primado sobre el sentido común. Fíjate en los anuncios que se hacen para promocionar los cosméticos. Los mensajes son subliminales: más guapa, más glamurosa, más joven… Pero lo cierto es que la mayoría de los productos cosméticos ofrecen simplemente lo mismo: comodidad, higiene e hidratación superficial.

    ¿Qué necesita la piel? No tienes que probar innumerables cosméticos para darte cuenta de que, en última instancia, tu piel necesita hidratación y protección en primer lugar. Para estas dos necesidades esenciales son suficientes sólo pocos productos naturales. La piel es un órgano vivo que respira y cambia. Para mantenerlo fresco, flexible y joven necesitas hidratarlo y protegerlo. Eso es todo. ¡Pero no es necesariamente necesario ir en busca de un alga en el fondo del mar o un extracto de una planta amazónica! Aceites vegetales y esenciales, mantecas, arcilla, azúcar o miel… y no olvidemos la importancia de gimnasia facial!



    Elegir sabiamente. Hoy en día, los cosméticos están activos. Interactúa con la piel y promete cambiar su apariencia. Sin embargo, no siempre lo hace de manera inteligente. El ejemplo más impresionante es el de cremas y serums antiarrugas industrial. Prometen un efecto sobre las arrugas, pero contienen solo una cantidad ínfima de principios activos, inmersos en un mar de aceites minerales y siliconas. Darle una oportunidad. Aplicar en la cara de aceite vegetal de jojoba orgánico por diez días. Luego haz lo mismo con el sérum más caro del mercado. ¿De verdad crees que la diferencia es significativa? ¿Esta diferencia justifica el precio del producto industrial? ¿Y qué hay del hype a su alrededor? Por lo tanto, depende del consumidor hacer las preguntas correctas.

    La Slow Cosmétique aboga por una volver a lo esencialY. Nos recuerda la autenticidad de las plantas y minerales que son beneficiosos para nuestra piel y nuestro estado de ánimo. Él no rechaza el placer que proviene de usar productos de belleza, ¡todo lo contrario! El placer es de hecho un valor importante para el movimiento lento.

    Sencillamente, Slow Cosmétique quiere que los consumidores redescubran placeres más sencillos y más respetuosos con el medio ambiente.

    Slow Cosmétique: 5 razones para una cosmética más consciente

    Tarjeta de libro:

    julien kaibeck


    Slow Cosmétique: consejos y recetas eficaces para la cosmética eco-bio


    El punto de encuentro, 2014

    € 12,90

    Slow Cosmétique es un movimiento que nació para sensibilizar a los consumidores sobre el uso de los cosméticos, orientándolos hacia un enfoque más satisfactorio, consciente y cuidadoso de los productos. Le permite reducir la cantidad de cosméticos utilizados y le enseña a leer la etiqueta con atención.

    Puedes leer el adelanto aquí

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