Un gran grupo de trabajo está en marcha para rescatar a una orca joven en el mar de Salish que corre el riesgo de morir después de quedarse atrás del grupo. Se temía lo peor pero el mamífero ha sido avistado por biólogos que ahora intentan curarlo.
Está a punto de acabar atropellado, su madre lo salva
Un gran grupo de trabajo está en marcha para rescatar a una orca joven en el Mar de Salish, en el Estrecho de Georgia, que corre peligro de morir después de quedarse atrás del grupo. Se temía lo peor pero el mamífero ha sido avistado por biólogos que ahora intentan curarlo.
Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), la orca sufre de desnutrición, gusanos y una infección. Conocido como J50, el mamífero de tres años, no pudo seguir el ritmo del grupo y durante unos días se perdió su rastro. Pero el lunes por la mañana afortunadamente fue vista con su madre, aunque su estado no es el mejor.
“Estábamos empezando a temer lo peor. La orca, que tiene poco más de tres años, ha sido reportada por Hein Bank, al sur de la isla de San Juan, por varios observadores, dijo Michael Milstein, vocero de la NOAA.
J50 forma parte de una población en peligro de extinción, por ello la vida del animal, junto con los demás Quedan 75 ejemplares en la zona, es monitoreada continuamente. Los biólogos se alarmaron de inmediato cuando la semana pasada ya no vieron al animal en el lado oeste de la isla San Juan.
La manada también incluye a J35, o Tahlequah, una hembra cuya cría murió media hora después de su nacimiento el 24 de julio. Los biólogos vieron a la afligida madre cargar a su cachorro 1.000 kilómetros (1.600 millas) durante 17 días.
NUEVO VIDEO de J50 con mamá hoy. Le dieron una dosis parcial de antibióticos. Crédito: Ken Balcomb @CWROrcas #killerwhales #orcas #Blackfish #EndangeredSpecies pic.twitter.com/B7vO4UyADW
— Alison Morrow (@AlisonMorrowK5) 4 de septiembre de 2018
A través de drones, los biólogos han documentado una pérdida de peso severa, la orca renombrada Scarlet hasta hace poco era muy activa, por lo que investigamos qué pudo haber causado estos problemas de salud, especialmente porque la presencia de gusanos en el estómago no es una buena señal.
Los biólogos de la NOAA continúan administrándole medicamentos y alimentándola con la esperanza de que la orca reaccione. Todos los especímenes restantes viven en una zona de protección frente a las Islas San Juan desde Mitchell Point en el norte hasta Cattle Point en el sur. Aquí tratamos de evitar la llegada de lanchas a motor para limitar el ruido que entorpece la vida pacífica de orcas y salmones.
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dominella trunfio
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