Cuando se trata de animales lindos, nadie puede vencer a esta criatura de rostro descarado que literalmente parece haber surgido de la mente de un animador de películas para niños. Se trata del quokka, el animal más feliz del mundo, un marsupial originario de un pequeño rincón del suroeste de Australia.
Cuando se trata de animales lindos, nadie puede vencer a esta criatura de rostro descarado que literalmente parece haber surgido de la mente de un animador de películas para niños. Y el quokka, el animal más feliz del mundo, un marsupial nativo de un pequeño rincón del suroeste de Australia.
Con un tamaño similar al de un gato, el quokka vive casi exclusivamente de Isla Rottnest. Sse parece un poco a un pequeño canguro, aunque se ve mucho más agradable debido a su expresiones divertidas. No supone en absoluto una amenaza para los humanos, ni mucho menos: es muy sociable y simpático.
Tiene un pelaje grueso y esponjoso de color marrón grisáceo, orejas pequeñas y esponjosas y redondeadas, una cola de 24 a 31 cm de largo y extremidades posteriores más cortas que otras especies de marsupiales. Es herbívoro y come hojas, tallos y cortezas de una gran variedad de plantas nativas. Muy activo por la noche, prefiere descansar durante el día.
La población de quokka, que alguna vez fue muy grande, ahora se ha reducido drásticamente, como también explica el zoológico de Perth. La culpa sería imputable sobre todo a lallegada del dingo, hace unos 3.500 años, y del zorro, a finales del siglo XIX, traído por los europeos.
Sin embargo, hay signos de recuperación gracias a los planes de conservación de la especie puestos en marcha por el Departamento de Medio Ambiente de Australia. El animal figura actualmente como "vulnerable", según la Lista Roja de Especies en Peligro de Extinción de la UICN.
Roberto Ragni
Autor de la foto
Linda sobrecarga, RedBubble, Panoramio
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