Según un nutricionista británico, sería preferible desayunar un trozo de pizza que una taza de leche y cereales.
¿Pizza para el desayuno? Por muy sabroso y nutritivo que sea, es un poco difícil aquí con nosotros, pioneros de la dieta mediterránea, dedicarnos a una comida así para abrir el día. Sin embargo, el mejor de los nutricionistas lo pone en duda y está listo para jurar que en el desayuno la pizza sería más saludable que la mayoría de los cereales.
En comparación con una taza de leche y cereales (y aquellos tan refinados que contienen azúcar), de hecho, una porción de pizza podría ser una opción más saludable. Lo dice un nutricionista británico, por lo que sería preferible comer un trozo de pizza, aunque sea grasosa, antes de las 10 de la mañana.
Todo depende de la composición de los productos. En los cereales no hay prácticamente proteínas ni grasas buenas, pero sí demasiada azúcar. Por otro lado, la pizza tiene proteínas, carbohidratos y probablemente también vegetales. Esa rebanada, si es de buena calidad, podría ser un desayuno balanceado.
"Puede que te sorprenda descubrir que una porción mediana de pizza y una taza de cereal con leche entera contienen casi la misma cantidad de calorías", dice la nutricionista Chelsey Amer. Sin embargo, la pizza tiene un contenido de proteínas mucho más alto, lo que te mantendrá lleno y aumentará la saciedad durante la mañana".
Por supuesto, no todas las pizzas son iguales, enfatiza Amer. Las pizzas con harina integral, por ejemplo, y verduras a la plancha son evidentemente más saludables que las rellenas de carnes y quesos. Además, señala que, en comparación con muchos cereales para el desayuno en el mercado, la pizza es una comida más equilibrada.
Si bien es cierto que la pizza puede ser una comida bien balanceada que contiene carbohidratos, proteínas y grasas esenciales, no se puede decir que sea una opción de desayuno más saludable que los cereales. O al menos eso creemos. Para un desayuno sano y equilibrado, basta con elegir y seleccionar los productos adecuados, sobre todo los cereales.
Puedes elegir, por ejemplo, copos de avena integrales orgánicos y sin azúcar, que puedes combinar con fruta, jugo fresco o leche (y la leche de origen vegetal también está bien). Puedes hacer tu propio muesli y agregarle nueces y semillas.
En definitiva, el desayuno es ese ritual que sabe a dulce y bueno, al cálido abrazo de una taza y unas galletas para saborear uno a uno. ¡Dejemos la pizza, exquisita y superlativa, para el resto del día!
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Germana Carillo
