Un nuevo estudio sugiere que las dificultades auditivas podrían estar relacionadas con el desarrollo de una afección más grave: la demencia
No guardes el aguacate así: es peligrosoUn nuevo estudio sugiere que los adultos deberían aprender a "escuchar" los cambios en sus capacidades auditivas, porque las dificultades auditivas podrían estar relacionadas con el desarrollo de una afección más grave: la demencia.
Un estudio de la Universidad de Oxford mostró que aquellos con dificultad para entender palabras en ambientes ruidosos tienen más riesgo de desarrollar demencia a una edad posterior. Además, los problemas de audición no son simplemente un síntoma de la demencia, sino también un factor de riesgo para la aparición de esta enfermedad, por lo que deben actuar como una llamada de atención para que los familiares y los médicos tomen medidas antes de que comience el deterioro cerebral.
El estudio analizó un grupo de más de 82.000 personas (hombres y mujeres) mayores de 60 años que no padecían demencia: sus capacidades auditivas fueron evaluadas al inicio de la investigación. Once años después de que comenzara el estudio, 1285 participantes desarrollaron formas de demencia: aquellos que demostraron una capacidad auditiva más pobre casi duplicaron el riesgo de desarrollar demencia en comparación con aquellos que demostraron una buena audición. Sorprendentemente, aproximadamente la mitad de las personas del estudio que demostraron una capacidad auditiva insuficiente para comprender las voces humanas en un entorno ruidoso, así como casi el 42 % de las que obtuvieron resultados deficientes en las pruebas, ni siquiera se dieron cuenta de que tenían una pérdida auditiva.
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No es el primer estudio que vincula la pérdida de audición y la demencia, pero por primera vez, los investigadores han investigado el riesgo de demencia asociado con problemas de audición en entornos ruidosos, algo común en la actualidad. De hecho, estudios anteriores ya han demostrado que las personas con pérdida auditiva tienen un mayor riesgo de demencia; sin embargo, estos estudios se basaron en las autoevaluaciones de los participantes sobre sus problemas auditivos y no en mediciones científicas.
Grandes estudios como este son un impulso importante para identificar factores genéticos, de estilo de vida o de salud que pueden conducir a la demencia, porque aún es difícil aislar una sola causa en una enfermedad tan importante como esta.
Fuente: Revista de la Asociación de Alzheimer
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