Después de que terminó el confinamiento, Barcelona decidió abrazar el lado salvaje de la ciudad construyendo cajas para murciélagos y hoteles para insectos para ayudar a enriquecer la biodiversidad.
Durante las semanas de confinamiento en muchas partes del mundo, la naturaleza ha aprovechado para recuperar por fin sus espacios. En algunas ciudades, el bloqueo del tráfico y de las actividades ha tenido efectos realmente sorprendentes, como ocurrió en Barcelona, España, donde plantas e insectos lograron crecer y reproducirse sin ser molestados en calles, parques y macizos de flores. Así, tras el fin del confinamiento, la capital catalana ha decidido abrazar el lado salvaje de la ciudad para fomentar el enriquecimiento de la biodiversidad.
Según los datos facilitados por elEsquema de Monitoreo de Mariposas Urbanas, entre mayo y junio de 2020 en Barcelona las especies presentes en los parques aumentaron un 28%, mientras que el número de mariposas ha crecido incluso un 74% en comparación con el mismo período de 2019. Y algunas especies de mariposas, incluyendo el tímalo (Hipparchia semele) y la mariposa emperador púrpura menor (Apatura ilia) fueron vistas por primera vez en la ciudad.
¿ZOONEWS?
La lluvia y el confinamiento disparan las poblaciones de mariposas en Barcelona > contabilizadas entre mayo y junio un 28 % más de especies diferentes y un 74 % más numerosas que en 2019 https://t.co/zLvhXm8IfL via @agencia_sinc #Zoología #Biodiversidad #Barcelona pic.twitter.com/APxKY8ZGLz
— CRCiencia (@CRCiencia) 5 de noviembre de 2020
Nuevas áreas verdes, colmenas y torres de anidación para pájaros y murciélagos
Cuando los jardineros volvieron al trabajo después de semanas de cierre, se encontraron con un dilema: ¿devolver todo como estaba antes, arrancando y podando plantas, o mimar a la naturaleza?
La ciudad de Barcelona, que llevaba tiempo diseñando un plan de crecimiento del verde urbano, ha apostado por la segunda alternativa para ofrecer aire puro y espacios naturales a la ciudadanía. La capital catalana ha anunciado que creará 783.300 metros cuadrados de zonas verdes, incluido un espacio alrededor de la basílica de la Sagrada Familia, y 49.000 metros cuadrados de calles más sostenibles.
Barcelona también pretende fomentar la propagación de aves e insectos a través de lainstalación de alrededor de 200 torres de anidación para pájaros y bat boxes para murciélagos, 40 colmenas y 80 plantaciones diseñadas como hoteles de insectos.
“En una ciudad como Barcelona, se trata de sustituir lo que existe por infraestructura verde”, explica Lorena Escuer, directora de Hidrobiología, una empresa que se ocupa de los parásitos naturales. “No se trata solo de tener un parque rodeado de asfalto, sino de introducir la naturaleza en la ciudad. La gente necesita ser reeducada. Su idea de un espacio limpio está ligada a la ausencia de vida, a un ecosistema muerto. Se ha extendido esta idea de que la naturaleza es algo externo a la ciudad”.
Con la llegada del ellos, los insectos, también buscan “hoteles” donde pasar esta temporada estival. Hoy en @EstaEsMiTierra_ volvemos al @parquedelagua, donde tenemos unos hotelitos montados, pero al 50% de capacidad por eso del #DistanciamientoSocial pic.twitter.com/L88eQUQ8R0
— Hidrobiología (@Hidrobiology) 22 de junio de 2020
Pero dar más espacio a la naturaleza en la ciudad no significa abandonar las obras de mantenimiento, sino readaptarlas para proteger la biodiversidad.
“Hay quien cree que el rewilding es una excusa para que las autoridades locales no hagan mantenimiento y corten la obra, pero se equivocan”, apunta Escuer. “Estos espacios hay que gestionarlos pero no de la forma tradicional, por lo que también hay que reeducar a los jardineros”.
Adhesión del grupo local WWF Barcelona al manifiesto en DEFENSA del Verde y la #Biodiversidad en la ciudad de Barcelona #RenaturalitzemBCNhttps://t.co/wOJXeBR5ct#SomosNaturaleza @WWFespanahttps://t.co/udXbsn6rHK pic.twitter.com/6FoZU3pG7c
— Grupo Local WWF Barcelona (@wwfbarcelona) 26 de mayo de 2020
En definitiva, si en muchos aspectos el confinamiento tuvo un impacto negativo en la sociedad, por otro nos enseñó a mirar la naturaleza con nuevos ojos y a apreciarla más. Esperamos que otras ciudades también se inspiren en Barcelona para proteger la biodiversidad y permitir que los ciudadanos respiren profundamente.
Fuente: The Guardian/Twitter
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