Los instintos maternos van más allá: frente a la costa de Nueva Zelanda, una madre delfín nariz de botella ha adoptado un cachorro de ballena piloto.
El instinto maternal no conoce diferencias entre especies, como lo documentan las tiernas imágenes de una madre delfín nariz de botella nadando en compañía de un cachorro de ballena piloto en la costa noreste de Nueva Zelanda.
De hecho, no es raro que los delfines adopten mamíferos de otras especies, como explican los biólogos marinos. Pero lo sorprendente es que las dos especies tienen tamaños diferentes. Mientras que los delfines nariz de botella pesan un promedio de 300 libras cuando son adultos y alcanzan un máximo de 4 metros de longitud, las ballenas piloto pueden alcanzar las dos toneladas de peso y crecer hasta los 6 metros. En definitiva, una diferencia significativa que, sin embargo, no representó un obstáculo para la madre adoptiva.
Las fotos que muestran a los dos ejemplares fueron compartidas en las redes sociales por la ONG Colectivo de investigación Far Out Ocean, que se ocupa de la investigación y conservación de las especies marinas. Los dos fueron vistos juntos durante 5 semanas consecutivas.
Una interesante observación de un delfín mular oceánico adulto con un calderón recién nacido frente a…
Publicado por Far Out Ocean Research Collective el viernes 9 de abril de 2021
Los expertos aún no saben exactamente qué lleva a los delfines mulares a adoptar crías de otras especies marinas, pero es probable que la madre haya perdido a su cría y por ello haya decidido hacerse cargo de un calderón que, a su vez, ha quedado huérfano.
¿Qué decir? ¡La madre naturaleza nos da otra lección de vida extraordinaria!
Fuente: Far Out Ocean Research Collective
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