En Bangkok, muchos taxistas se han quedado sin trabajo a causa de la pandemia, que han decidido utilizar sus coches como huertas.
¿Y si los coches por una vez tuvieran un impacto ecológico positivo? Por sorprendente que parezca, los techos y capós de cientos de taxis en Bangkok se han utilizado como huertas para cultivar diferentes tipos de hortalizas.
Debido al importante descenso del turismo en Tailandia, debido a las estrictas normas impuestas en el país a raíz de la pandemia, la empresa Boworn Taxi Cooperative ha perdido a sus principales clientes. Muchos taxistas han tenido que volver a los pueblos abandonando sus coches.
Por eso, en el oeste de la ciudad, en un aparcamiento al aire libre, unos empleados han decidido dar una segunda vida a los 200 coches abandonados. Durante la temporada de lluvias monzónicas se les ocurrió la idea de transformar los techos de los coches en huertas, donde ahora crecen berenjenas, pimientos, calabacines e incluso albahaca.
Esta iniciativa nació con el objetivo de dar apoyo a los conductores y empleados del sector que se encontraban en situación de desempleo. Además, la idea es vender los productos en los mercados locales, un gesto que ayudará a muchas personas que lo necesitan.
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