Los primeros recuerdos que tenemos de nuestra vida no siempre son ciertos. El 40% de ellos podrían ser completamente falsos. Así lo reveló un nuevo estudio realizado por la Universidad de Bradford, la Universidad de Londres y la Universidad de Nottingham Trent.
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Los primeros recuerdos que tenemos de nuestra vida no siempre son ciertos. El 40% de ellos podrían ser completamente falsos. Así lo reveló un nuevo estudio realizado por la Universidad de Bradford, la Universidad de Londres y la Universidad de Nottingham Trent.
Las investigaciones actuales indican que los primeros recuerdos de las personas datan de alrededor de los 3 años de edad. Sin embargo, el nuevo estudio ha ido más profundo, introduciendo algunas novedades.
La investigación involucró a 6641 personas, a quienes se les pidió que respondieran un cuestionario sobre recuerdos. Los científicos pidieron a los participantes que detallaran su recuerdo más antiguo junto con su edad en ese momento, pero especificaron que no lo asociaran con una fotografía familiar, una historia u otra fuente que no sea la experiencia directa.
Cerca de 2500 de los entrevistados, según ellos, tenían recuerdos de 2 años de edad (38,6% de los entrevistados) y casi 900 incluso del primer año de vida. Este nuevo momento fue informado con mayor frecuencia por personas de mediana edad o mayores.
Con base en las descripciones obtenidas, los investigadores examinaron el contenido, la naturaleza y los detalles de los primeros recuerdos de los encuestados y evaluaron las razones probables por las que las personas habían contado recuerdos de una era considerada improbable.
Dado que muchos de estos recuerdos datan de hecho de antes de los dos años, según los autores se trata de recuerdos imaginarios basados en fragmentos de la infancia vinculados a fotografías o conversaciones familiares.
En consecuencia, lo que una persona tiene en mente cuando trata de recordar recuerdos tempranos es en realidad uno representación mental compuesto de fragmentos de experiencias previas y hechos relacionados con la infancia de uno, en lugar de recuerdos reales.
A lo largo del tiempo, estas representaciones mentales se experimentan de forma reconstructiva y por lo tanto para el individuo son simplemente "recuerdos" con contenidos fuertemente ligados a un momento determinado.
La Dra. Shazia Akhtar, primera autora del estudio de la Universidad de Bradford, él explicó:
“Lo que uno recuerda, al evocar recuerdos tempranos, no es más que una representación mental episódica formada por fragmentos de experiencias anteriores y algunos hechos o conocimientos sobre la propia infancia. Básicamente, la persona que los recuerda no sabe que es ficción. De hecho, cuando le dicen que los recuerdos son falsos muchas veces no se lo cree”.
Según los científicos esto se debe a que nuestra mente nos permite recordar cosas muy complejas no antes de los 5-6 años de edad, cuando los recuerdos "adultos" comienzan a consolidarse, en parte porque debe haber un grado suficiente de maduración neurobiológica y en parte por la forma en que la mente comienza a comprender el mundo.
El estudio fue publicado en Psychological Science.
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francesca mancuso
