Las orcas logran vivir hasta los 90 años, superando con creces la edad reproductiva y la menopausia. Un pequeño misterio que los científicos se han estado preguntando durante años, pero ahora un nuevo estudio revela cómo es posible.
Las orcas logran vivir hasta los 90 años, superando con creces la edad reproductiva y la menopausia. Un pequeño misterio que los científicos se han estado preguntando durante años, pero ahora un nuevo estudio revela cómo es posible.
La investigación publicada en PNAS se basa en el análisis de datos recopilados durante treinta años en poblaciones de orcas que viven en el noroeste del Pacífico. Los científicos han notado que las orcas jóvenes que tienen la suerte de tener abuelas tienen más probabilidades de sobrevivir que las que no las tienen; además, el riesgo de muerte de las orcas aumenta drásticamente después del de la propia abuela.
Como sabemos, el de las orcas es una sociedad matriarcal y es probable, según los expertos, que las llamadas orcas lleven consigo conocimientos cruciales sobre los recursos alimentarios que pueden afectar la vida o la muerte de sus familiares.
Así que en la práctica las abuelas, o las orcas que han superado la edad reproductiva, aseguran una mejor supervivencia a sus nietos. Si el promedio de vida de una orca macho es de unos treinta años, las hembras son fértiles hasta unos treinta cuarenta años, pero también viven hasta los 90 años. Son una de las cuatro especies en el mundo, junto con el humano, el narval, la beluga y la ballena piloto de Gray, que pasan por la menopausia. Y es por eso que su comportamiento ha sido estudiado durante algún tiempo.
El estudio
El nuevo estudio publicado por PNAS se basa en datos recopilados en dos poblaciones (grupos de varios grupos) de orcas que residen frente a las costas del noroeste del Pacífico de Canadá y EE. UU. Según consta en la investigación, se analizó la tasa de supervivencia de 378 nietos de orcas, señalando que las posibilidades de supervivencia eran mayores cuando estaba presente una abuela. Al monitorear también la abundancia de salmón, el impacto de la muerte de una abuela fue mayor en tiempos de escasez.
“La muerte de una abuela puede tener grandes repercusiones en su grupo familiar, y esto podría resultar una consideración importante a la hora de evaluar el futuro de estas poblaciones”, dicen los expertos.
No solo eso, si las orcas siguieran reproduciéndose no podrían ofrecer el mismo apoyo a las crías, esto quiere decir que la evolución de la menopausia ha aumentado la capacidad de la abuela para ayudar a los nietos.
“La muerte de una matriarca puede tener grandes repercusiones en su grupo familiar, y esto es especialmente importante cuando se considera el futuro de las poblaciones de orcas. A medida que las poblaciones de salmón continúan disminuyendo, las abuelas se vuelven cada vez más importantes para las poblaciones de salmón”, explica Dan Franks, investigador de la Universidad de York y coautor del estudio.
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