Un nuevo estudio ha creado una película comestible biodegradable para conservar mejor los alimentos sin contaminar como los del petróleo
Está a punto de acabar atropellado, su madre lo salvaUna película adhesiva que es en sí misma comestible y apetitosa. es el nuevo invento de un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de São Paulo y del Grupo de Composites y Nanocomposites Híbridos con el apoyo del fondo de investigación FAPESP.
Publicado en la revista científica Polymers, el nuevo estudio tiene como objetivo poner fin a los envases de plástico para alimentos, la mayoría de los cuales se producen a partir de fuentes de energía no renovables como el petróleo. El objetivo de los investigadores es recrear una opción biodegradable que reduce el consumo de plástico en Brasil, país que produce anualmente más de 11 millones de toneladas de residuos plásticos.
El equipo de investigación desarrollado en el laboratorio nuevas láminas de bioplástico o "plástico verde" a partir de la gelatina alimentaria del mercado el cual es uno de los materiales más utilizados en la producción de biopolímeros, siendo de fácil disponibilidad y bajo costo y perfecto como película, sin embargo esta no es la solución más ética debido a su origen animal. Se añadió el aditivo Cloisite Na+ a la gelatina para mejorar las propiedades físicas del producto final, como la resistencia a la tracción, y garantizar el máximo rendimiento.
Pero Cloisite Na+ no es el único elemento que se ha incorporado a la nueva película porque los científicos han pensado en todo para hacer su creación más apetecible, atractiva y competitiva en el mercado. Para acentuar el sabor y el gusto, al envase ecosostenible y comestible se le ha añadido una nanoemulsión de aceite esencial de pimienta negra, capaz de prolongar la conservación de los alimentos gracias a los componentes antimicrobianos y antioxidantes. Además, este no es el primer invento de este tipo del grupo de expertos. El equipo ya ha producido nanoemulsiones para su aplicación en las industrias alimentaria, farmacéutica y cosmética, así como envases comestibles a partir de col rizada e incluso aderezos a partir de celulosa bacteriana.
Como explicamos, el punto de partida de este primer experimento es la gelatina alimentaria que se prepara a partir de la desnaturalización térmica del colágeno, aislado de la piel y los huesos de los animales, pero muchos otros investigadores han demostrado que el agar-agar, el agente gelificante vegetal más ético y respetuoso con el medio ambiente y los animales, es una excelente alternativa de origen vegetal para el envasado de alimentos. Un ejemplo lo proporciona el estudio de biopolímeros publicado en la revista médica Pubmed titulado "Películas comestibles basadas en agar para aplicaciones de envasado de alimentos: una revisión".
De hecho, esperamos que esta nueva solución presentada por investigadores brasileños para reemplazar el plástico pueda desarrollarse a partir de agar-agar en lugar de gelatina animal.. No faltan las propuestas de envases a base de plantas verdes de nuestros centros universitarios. La Universidad de Bari Aldo Moro ya había presentado un PowerPoint que ilustraba el agar-agar como primera opción en una nueva frontera del envasado de alimentos.
Fuente: Polímeros
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