En Holanda nació Ful, una bebida gaseosa a base de espirulina que pretende tener una producción de impacto ambiental cero
Un equipo de científicos alimentarios de los Países Bajos ha creado una original bebida azul a base de espirulina. Además del color, su particularidad es que absorbe más carbono del que se emite durante el proceso de producción.
El refresco Ful, así se llama, tiene un curioso color azul que le da la espirulina con la que está elaborado. Esta alga, gracias a sus propiedades (además de su color), está cada vez más presente en los productos alimenticios (hablamos de la pasta, por ejemplo, así como de la cerveza). Una elección que enriquece alimentos y bebidas con diferentes beneficios además de dotarlos de una estética más cautivadora.
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En los Países Bajos se está experimentando mucho con las algas y estas, utilizadas como materiales para la impresión 3D, han permitido fabricar sillas y botellas de champú, así como combustible para vehículos y ahora también una base y agente aromatizante para refrescos.
Pero Ful es una apuesta para quienes lo crearon también porque trata de lograr cero emisiones y esto gracias al uso de la la espirulina, cuyo cultivo consume, absorbe y metaboliza el CO2 para devolver el oxígeno.
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Como leemos en el sitio:
FUL ® en realidad convierte más CO2 (¡en oxígeno! ¡y nutrientes!) del que emite en el proceso de fabricación. Piénselo de esta manera: producir lo que comemos y bebemos generalmente produce CO2 (de hecho, la industria alimentaria se encuentra entre los peores culpables de estas emisiones de gases de efecto invernadero), pero el modelo FUL invierte ese concepto. En lugar de que la producción de nutrientes sirva como fuente de emisiones de CO2, el CO2 se convierte en una fuente importante para nuestra producción de nutrientes. Lo llamamos 'reciclado de CO2' porque nuestra espirulina se cultiva utilizando CO2 que, de otro modo, habría sido emitido a la atmósfera por otros procesos industriales, como la elaboración de cerveza.
Una bebida que parece decididamente sostenible. ¿Pero a qué sabe? Quienes lo han probado dicen que es agradable, ligeramente salado y que en general va bien con otros sabores.
Ful se produce actualmente en sabores de melocotón blanco, limón y lima, jengibre y menta. Estos son los ingredientes de la versión de lima y menta:
Agua carbonatada, espirulina, jugo de lima, jugo de manzana concentrado, acidulante: ácido cítrico, pectina cítrica, sabores naturales, acerola, stevia. Puede contener trazas de gluten.
La producción está a cargo de una cervecería holandesa que es una gran productora de CO2 alimentario, útil para las algas que luego se utilizan para hacer la bebida. Una producción en circuito cerrado, por tanto, siempre con vistas a la máxima sostenibilidad y ahorro de recursos.
Ful se puede pedir en la UE y el Reino Unido directamente desde el sitio de bebidas.
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Fuente: Ful Company
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