“Jesucristo soy yo”, la canción del manifiesto de Levante que habla de la violencia contra las mujeres

“Jesucristo soy yo”, la canción del manifiesto de Levante que habla de la violencia contra las mujeres

"Jesucristo soy yo", canción de Levante, tercera extraída del disco "En el caos de habitaciones asombrosas", narra el triste fenómeno de la violencia contra la mujer

Está a punto de acabar atropellado, su madre lo salva

"Jesucristo soy yo cada vez que me pones en la cruz, cada vez que 'tú eres la reina' y en mi cabeza solo tantas espinas", se abre así yo soy jesucristo, extracto de Levante, tercer extracto del disco En el caos de habitaciones asombrosas. Una pieza apremiante, profunda, cortante, a través de la cual la cantautora siciliana denuncia su violencia en las mujeres, no solo el físico, sino también el psicológico. Una canción que - a través de una investigación metáfora bíblica - indica un fenómeno profundamente tópico.





Jesucristo es toda mujer maltratada, ofendido, mortificado, violado, abusado. Jesucristo es toda mujer burlada, menospreciada, traicionada. Jesucristo es toda mujer abandonada. Jesucristo es toda mujer que ha visto pisoteada su dignidad, toda mujer que ha aguantado en silencio, que ha tenido miedo, que no ha encontrado a nadie dispuesto a escucharla, que no lo ha dicho por vergüenza. Jesucristo es toda mujer que murió a manos de un hombre que decía amarla.

índice

Yo soy Jesucristo: significado del texto

Levante, nacida Claudia Lagona, siempre ha demostrado que tiene una pluma inteligente, afilada, afilada y, en Jesucristo soy yo, la ha puesto al servicio de un pieza poderosa y desarmante, capaz de contar el triste fenómeno de la violencia contra la mujer de una forma original e insólita. Jesucristo y los castigos que fue obligado a sufrir representan uno metáfora: El cruzar y corona de espinas simbolizan el sufrimiento de una mujer violada; la rezo son la convicción equivocada, pero lamentablemente frecuente, de merecer la violencia sufrida y de tener que pedir perdón al verdugo por el mal soportado; allá arrodillado, la demonio, y uñas son la pena y mortificación que se debe cumplir por el maltrato físico y psíquico; allá resurrecciónfinalmente, representa el renacimiento después del dolor, la elección, no siempre fácil o inmediata, de denunciar al torturador.

"Confiesa que eres el diablo en mi cabeza que siempre me arrastra hacia abajo”, así canta Levante en el estribillo de la pieza, que es un grito liberador tras la implacable sucesión de estrofas. La mujer no es sólo víctima de violencia física, sino también y sobre todo psicológico: el diablo está en la cabeza, no sólo en los moretones, en los cortes, en las uñas maltratadas; el diablo es la convicción de no poder liberarse de ese dolor sordo y mezquino, de haberlo merecido, de no poder vencerlo. El diablo es la convicción de no tener que vencerlo.



"Por todas las espinas del mundo y los clavos de mi corazón, esta es mi sangre, este es mi cuerpo: te los quito, amor”, canta luego, en un pasaje crudo y conmovedor: la resurrección, que no es otra cosa que la rebelión contra una relación enferma, no viene sin esfuerzo, sin miedo, sin ira. El cuerpo y el espíritu son torturados, marcado para siempre, llevan las marcas de una herida que nunca o nunca cicatrizará por completo, pero deciden irse, abandonar el campo de batalla, no contener más la respiración. Porque, especialmente cuando se trata de una relación entre dos amantes, se convierten en victima y verdugo, no basta que el cuerpo se salve, es necesario que también lo haga mente, que ya no se siente víctima, que ya no se siente obligado a soportar.

La propia Levante explicó el pasaje de la siguiente manera, he aquí sus palabras:

Cuento un microcosmos, la relación entre dos amantes que se convierten en víctima y verdugo, que en verdad es sólo el reflejo de un macrocosmos que aún utiliza, en estos tiempos cada vez menos modernos, tratar a la mujer como un ser inferior. Jesucristo soy yo es el camino de una mujer que, cruzando un camino oscuro, se encuentra en los zapatos de un Cristo y resucita.

El texto

Aquí está el texto de Jesucristo Yo soy:

yo soy jesucristo
Todas las veces que me pusiste en la cruz
Siempre que seas la reina
Y en la cabeza solo tantas espinas
yo soy jesucristo
Por las mentiras te he perdonado
Y las oraciones fuera de la puerta
Por mi sagrado templo abandonado
Confiesa que eres el diablo en la cabeza
Eso siempre me arrastra hacia abajo
Confesar
Que el cielo no me pertenece
Que no me arrodillé
Que no me arrodillé
Que, que de ti también me levanto
yo soy jesucristo
Multiplicando toda la paciencia
te habré alimentado a ti y a tu arrogancia
Tal vez hasta te traje la otra mejilla
yo soy jesucristo
Que he hecho tantos milagros
Te recogí y te llevé
Pero solo recuerdas mis pecados
Confiesa que eres el diablo en la cabeza
Eso siempre me arrastra hacia abajo
Confesar
Que el cielo no me pertenece
Que no me arrodillé
Que no me arrodillé
Que, que de ti también me levanto
Por todas las espinas del mundo
Los clavos clavados en el corazón
Esta es mi sangre, este es mi cuerpo
te los llevo amor
Por todas las espinas del mundo
Los clavos clavados en el corazón
Esta es mi sangre, este es mi cuerpo
te los llevo amor
Confiesa que eres el diablo en la cabeza
Eso siempre me arrastra hacia abajo
Confesar
Que el cielo no me pertenece
Que no me arrodillé
Que no me arrodillé
Que, que de ti también me levanto
Que me levanto de ti también
Que me levanto de ti también
Que me levanto de ti



este vídeo

Mira el video de Jesucristo soy yo:

Añade un comentario de “Jesucristo soy yo”, la canción del manifiesto de Levante que habla de la violencia contra las mujeres
¡Comentario enviado con éxito! Lo revisaremos en las próximas horas.