Ya en 1968, la investigación relacionó el consumo de sacarosa con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, pero el estudio habría sido encubierto por la industria azucarera.
No guardes el aguacate así: es peligroso¿Qué es? azúcar refinada no es un alimento saludable, hoy en día es bastante conocido y confirmado por diversas investigaciones científicas. En 1968, sin embargo, aún no se conocían los posibles daños de esta sustancia, pero ahora surge una investigación que ya entonces relacionaba el consumo de sacarosa con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, estudio que en su momento habría sido tapado por la industria del azúcar.
Este descubrimiento fue realizado por un equipo de investigación estadounidense (Universidad de California) que dio a conocer, en la revista Plos Biology, lo que contienen algunos documentos científicos que datan de hace unos 50 años. Según expertos, la International Sugar Research Foundation (ISRF), vinculada a una empresa que produce azúcar refinada, habría ordenado el cese de una investigación (denominada Proyecto 259) y la difusión de los resultados obtenidos hasta ese momento, a pesar de la intención y financiado por la propia empresa.
¿Cómo? Puedes imaginar la respuesta... La investigación, que consistía en medir los efectos nutricionales de los organismos bacterianos en el tracto intestinal cuando se consumía sacarosa en comparación con el almidón, había llegado a afirmar no solo que el consumo de azúcar aumenta el riesgo cardiovascular sino también que implica un mayor riesgo de cáncer de vejiga.
Como afirma Cristin Kearns, responsable de la investigación:
"Este descubrimiento del Proyecto 259 demostró a ISRF que el consumo de sacarosa y almidón causaba varios efectos metabólicos y sugirió que la sacarosa, al estimular la beta-glucuronidasa urinaria, puede desempeñar un papel en la patogénesis (causa) del cáncer de vejiga".
Sabiendo esto, la empresa dejó de financiar inmediatamente, los investigadores ya no pudieron continuar y, en consecuencia, nunca vieron publicados los resultados obtenidos. Los expertos de la Universidad de California incluso argumentan que si este artículo se hubiera publicado en 1968, habría llevado al escrutinio de la FDA e incluso a la regulación del azúcar. Sin embargo, los intereses comerciales primaron sobre la realidad y no fue la primera ni la última vez.
Sobre la cuestión del azúcar en relación con la aparición de enfermedades y sobre las investigaciones ocultas ya os habíamos hablado de un descubrimiento anterior (también obra de investigadores americanos de la Universidad de California). En aquella ocasión, el equipo estadounidense reveló que la Sugar Research Foundation pagó el equivalente a los 50 dólares actuales para que los investigadores promovieran una dieta baja en grasas y no mencionaran en absoluto al azúcar como posible causa de problemas de salud.
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El equipo de esta nueva investigación también contó con la colaboración de Stanton Glantz, quien fue el primer investigador en revelar cómo las compañías tabacaleras ocultaban evidencia sobre los riesgos de fumar cigarrillos.
