La acción combinada del ajo y la vitamina C podría ayudar a disminuir la presión arterial, al menos según un estudio piloto realizado en Estados Unidos. Esta es una pequeña investigación que, sin embargo, abre interesantes posibilidades de ampliar información sobre la combinación de estos dos remedios naturales.
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Según científicos de la Universidad de Cornell en Nueva York, coordinados por Adam Mousa, el ajo y los cítricos (que contienen vitamina C) podrían combatir la presión arterial alta de forma segura y eficaz a un costo mucho menor que medicamentos antihipertensivos.
El estudio, publicado en la revista Nutrition Research, reclutó a 6 pacientes con presión arterial moderadamente elevada (140/90 mmHg) a quienes se les administró un tratamiento con placebo durante 10 días. Luego se sometieron a 10 días de tratamiento con vitamina C, luego 10 días con tabletas de ajo y finalmente otros 10 días con una combinación de estos dos remedios naturales.
La vitamina C por sí sola no tiene efecto hipotensor pero se ha visto que con el ajo es capaz de bajar la presión arterial hasta un valor medio de 120/80 mmHg. En concreto, se vio que:
- La producción de óxido nítrico endotelial se incrementó en un asombroso 200%.
- En promedio, la presión arterial sistólica se redujo de 142 mm a 115 mm.
- La presión arterial diastólica disminuyó de 92 mm a 77 mm en promedio.
También es interesante notar que una vez que se detuvo el tratamiento con ajo y vitamina C, la presión arterial volvió a sus valores basales anteriores.
Los estudiosos son cautelosos con los resultados obtenidos pero plantean una teoría sobre el funcionamiento de la combinación de estos 2 remedios que sería eficaz porque:
- Ajo: funciona al permitir la liberación de óxido nítrico (NO) dentro de los vasos sanguíneos
- Vitamina c: interviene eliminando los radicales libres
Salvo que el mejor remedio para reducir la hipertensión sea evitar que se produzca el problema, por ejemplo reduciendo la sal en la dieta, otras investigaciones también han evaluado el efecto de la vitamina C y el ajo de forma individual para el posible tratamiento de esta afección. No hay duda sobre el ajo, la situación es diferente para la vitamina C.
En la década de 90, algunos científicos estadounidenses plantearon la hipótesis de que el consumo regular de vitamina C (500 mg/día) disminuía la presión arterial de las personas hipertensas en al menos un 10 %. Siempre aclarando que la vitamina C nunca podría reemplazar la terapia antihipertensiva, se creía que podía actuar como un buen coadyuvante.
Un grupo de investigadores dirigido por Kenny Jialal (Universidad de Texas) optó por reclutar a 40 pacientes con hipertensión leve o moderada y los dividió en dos grupos. El primero tomó 500 mg/día de vitamina C, mientras que el segundo un placebo. Después de un mes, la presión arterial media de los pacientes que tomaban vitamina C se había reducido en un 9,1 %, mientras que en el grupo del placebo había disminuido un 2,7 %. Ambos grupos nunca dejaron de tomar medicamentos antihipertensivos.
Poco tiempo después, se descubrió el potencial de la vitamina C como agente antioxidante. Varios estudios también comenzaron a comprobar su efecto sobre la hipertensión pero los resultados fueron un tanto decepcionantes.
El estudio piloto de Mousa, sin embargo, abre una nueva hipótesis, a saber, que asociar un poderoso antioxidante como la vitamina C con un agente liberador de la función endotelial protectora y el óxido nítrico cómo el ajo puede ser la clave natural para la presión arterial alta.
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