Hacia Río + 20 para una economía verdaderamente verde

    Hacia Río + 20 para una economía verdaderamente verde

    Crecen los temores de que la Cumbre de Desarrollo Sostenible Río + 20 de las Naciones Unidas pueda defraudar las expectativas. Pero el mundo no puede dejar pasar esta oportunidad de renovar el compromiso político a favor del desarrollo sostenible.


    Está a punto de acabar atropellado, su madre lo salva

    Río + 20. Veinte años después de la primera conferencia de Río, se acerca la cita donde todas las miradas estarán puestas Rio de Janeiro, donde los jefes de estado y de gobierno participarán en la conferencia de las Naciones Unidas sobre desarrollo sostenible Rio+20. Tras la decisión del presidente de EE.UU. Barak Obama y del Premier británico David Cameron no participará y el siguiente deserción de parlamentarios europeos debido el costo excesivo de la hospitalidad brasileña, aumentan los temores de que la cumbre pueda defraudar las expectativas. Pero el mundo no puede salirse con la suya oportunidad de renovar el compromiso político a favor del desarrollo sostenible.




    De hecho, en el marco de la cumbre, progreso realizado e se buscarán soluciones para lograr los objetivos perdidos y abordar los problemas emergentes, todo bajo el lema de dos temas relacionados: "una economía verde en el contexto de la desarrollo sostenible y dell 'eliminación de la pobreza" y el marco institucional para el desarrollo sostenible”. Río + 20, de esta manera, podría marcar el inicio, a nivel mundial, de una transición acelerada y profunda hacia una economía verde, una economía que genera crecimiento, crea puestos de trabajo y elimina la pobreza invertir en capital natural, así como preservarlo, de lo cual depende la supervivencia a largo plazo de nuestro planeta. También puede lanzar la reforma de la gobernanza internacional del desarrollo sostenible, cuya urgencia se ha sentido durante mucho tiempo.

    También se discutió en conferencia de la WWF y Electrolux "Semillas de sustentabilidad", que tuvo lugar ayer en el Museo de la ciencia y la tecnología de Milán, donde se Informe sobre el estado del mundo de 2012 del Worldwatch Institute, “Hacia la prosperidad sostenible”. los Ministro de Medio Ambiente, Corrado Clini, quien dijo: “Un Negociación difícil para llegar a un acuerdo sobre un documento final de la conferencia. Un acuerdo de no muy alto perfil”. Para Clini “no se trata solo de dinero, sino de reglas internacionales claras para un modelo de desarrollo en el que servicios y tecnologías que reduzcan la huella ambiental estén al alcance de todos”. Así sin penalizar a nadie.

    “En las últimas décadas ha habido varias tendencias positivas en el escenario mundial”, explica uno nota de la Comisión Europea. De hecho, basta con pensar en el crecimiento de los ingresos, gracias al cual entre 2000 y 2005 más de 120 millones de personas superaron la referencia de un dólar diario, sin mencionar el acceso a la educación, la salud y el agua, todos los cuales han ido mejorando. También ha habido avances con respecto a la información científica sobre temas ambientales, en particular sobre el cambio climático, y la una mayor conciencia de estos problemas, con la sociedad civil participa en la definición de políticas a escala global gracias a la mejora de la comunicación a través de internet.



    Sin embargo, a pesar de los avances positivos, persisten muchos problemas sin resolver y las metas están lejos de ser alcanzadas, que deberá incluirse en la agenda de Rio+20. Aproximadamente 1,4 millones de personas siguen viviendo en la pobreza extrema (principalmente en el África subsahariana y el sur de Asia) e una sexta parte de la población mundial sufre de desnutrición. Los esfuerzos para abordar estos problemas han sido frenado por la reciente crisis económica y el aumento de los precios de los alimentos, que han aumentado el número de personas que viven en la pobreza.

    En cuanto a problemas ambientales, pues, muchos de ellos no sólo no han sido resueltos, sino que incluso se han agudizado: mayor demanda de recursos (tierra, agua, bosques, ecosistemas) ha llevado a un mayor empobrecimiento y degradación del medio ambiente; allá pérdida de biodiversidad y deforestación continúan a un ritmo alarmante; allá escasez de recursos, así como el acceso a ellos se está convirtiendo en un problema planetario; la Emisiones de gases de efecto invernadero continúan aumentando en todo el mundo, impulsados ​​por el cambio de uso de la tierra y la creciente demanda de combustibles fósiles. los efectos del cambio climático, como los cambios en los patrones de lluvia y el aumento del nivel del mar también pueden multiplicar los problemas ambientales actuales.

    También el sobreexplotación y contaminación de los recursos hídricos y del medio marino son cada vez más preocupantes, hasta el punto de que para 2025 un tercio de la población mundial probablemente tendrá que hacer frente a la escasez de agua. Ahí desertificación y degradación de la tierra afectan a varios países en desarrollo cuyas economías dependen en gran medida de la agricultura y la agricultura de subsistencia. En estos países y economías emergentes, también hay exposición a sustancias peligrosas (como plaguicidas y residuos peligrosos), a pesar de los avances en la aplicación de los convenios internacionales en la materia. “Muchos de estos problemas no son aislados, sino que están interrelacionados y son interdependientes”, explica la Comisión.



    En resumen, veinte años después de la cumbre de Río, el mundo aún se enfrenta a dos problemas importantes e interdependientes: ofrecer mejores condiciones de vida a una población que en 2050 habrá crecido en más de un tercio e hacer frente a la presión ejercida por muchos sobre el medio ambiente, que, si no se cuestiona, afectará la capacidad de resolver el primer problema. Para la UE, la solución a estos problemas no se encontrará frenando el crecimiento, sino promoviendo el tipo correcto de crecimiento. En resumen, necesitamos repensar radicalmente el modelo convencional de progreso económico. Para dar un nuevo impulso al desarrollo sostenible, Río + 20 debe conducir a una visión compartida del cambio, apoyada en un marco de toma de decisiones que permita implementar medidas precisas. El resultado final, para la Comisión Europea, podría consistir en los siguientes elementos:

    • un ancho movilización política basado en una visión compartida y metas ambiciosas;
    • una serie de acciones concretas que se llevarán a cabo a nivel internacional, regional y nacional, y articulado según un "hoja de ruta para la economía verde";
    • un rango de enfoques estratégicos y ejemplos de buenas prácticas a adoptar alcanzar los objetivos acordados;
    • un mecanismo que fomenta progresar y monitorear lo que se está haciendo.

    “Rio + 20 - concluye la Comisión - es excelente oportunidad de hacer avanzar el planeta en nombre del desarrollo sostenible, pero no debe dar lugar a meras declaraciones de intenciones: se necesitan acciones concretas para garantizar que sea fundamental en la transición hacia la economía verde y una mejor gobernanza. La UE está lista para discutir con todos los países y partes interesadas para dar forma a la agenda de esta cumbre con mayor precisión. Todos los países y partes interesadas deben trabajar juntos para asegurar que el resultado de Río + 20 esté a la altura de los desafíos con el que se compara el planeta. Juntos, debemos asegurarnos de que se tomen medidas tangibles y efectivas que puedan tener efectos concretos en todo el mundo.".

    Roberto Ragni

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