Un sistema de filtrado para potabilizar el agua en países pobres. Se llama filtro de agua Berkey y es capaz de purificar el precioso oro azul de bacterias patógenas nocivas, parásitos o contaminantes químicos a niveles superiores al 99,99 %. Para ello fue elegido por Unicef, la Cruz Roja Internacional, Save the Children y miles de misioneros dispersos en zonas del mundo donde no se dispone de agua potable.
Está a punto de acabar atropellado, su madre lo salva
Un sistema de filtrado para potabilizar el agua en países pobres o en caso de desastres naturales. Se llama El filtro de agua Berkey es capaz de purificar el precioso oro azul de bacterias patógenas nocivas, parásitos o contaminantes químicos a niveles superiores al 99,99 %. Debido a esto fue elegido por Unicef, la Cruz Roja Internacional, Save the Children y miles de misioneros dispersos en zonas del mundo donde no se dispone de agua potable.
Los filtros como el filtro de agua Berkey son útiles contra bacterias y protozoos, como Cryptosporidium y Giardia lamblia, pero una de las principales ventajas de los filtros Berkey es que basta con sustituirlos solo cada 3-5 años, un tiempo muy largo en comparación con otros productos en el mercado que deben cambiarse en unos pocos meses. Reemplazar menos los filtros, además de ser conveniente desde el punto de vista ambiental, significa realmente hacer la diferencia entre la vida y la muerte en una hipotética situación de emergencia, como en el caso de desastres naturales que supongan la interrupción del agua potable o el fin de acciones
Por otra parte, no necesitan electricidad durante su uso y son ligeros y portátiles. Los filtros Super Sterasyl utilizados en los productos Berkey son una evolución de la tecnología de filtros cerámicos desarrollado en 1827 por Henry Doulton, en Gran Bretaña. La compañía que fundó, Doulton Company, continuó mejorando los filtros cerámicos para crear un producto tan efectivo que fue elegido por las organizaciones militares y humanitarias.
hasta el dia de hoy estan utilizado en 140 países donde el acceso al agua potable es limitado. Pero su utilidad también puede extenderse en caso de desastres naturales, como inundaciones o terremotos, cuando el oro azul es una de las primeras cosas que faltan, lo que les permite abastecerse de lagos, arroyos o estanques a menudo contaminados por patógenos nocivos. bacterias, parásitos o contaminantes químicos. Y, finalmente, nos permiten brindar una oportunidad para reflexionar sobre cuánto el agua es un bien preciado que a menudo damos por sentado.
Roberto Ragni
