La EFSA no pudo evaluar el riesgo del tiacloprid, un insecticida peligroso para las abejas, el medio ambiente y los humanos, por lo que la UE decidió prohibirlo
Está a punto de acabar atropellado, su madre lo salvaBuenas noticias para las abejas, para nuestra salud y para el medio ambiente: en base a las conclusiones de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), la Comisión Europea anunció ayer que no renovará la autorización de uso para el tiacloprid, insecticida "asesino de abejas" .
el insecticida todavía se puede utilizar hasta abril de 2020, después de lo cual su uso en la agricultura quedará prohibido en toda Europa.
El tiacloprid es un insecticida desarrollado por Bayer para combatir plagas de cultivos, incluidos los pulgones. El químico es parte de la familia de los neonicotinoides, compuestos que causan destrucción del sistema nervioso de los insectos actuando sobre los receptores nicotínicos.
Los neonicotinoides son entre los insecticidas más utilizados en el mundoo y, lamentablemente, no solo matan pulgones y otras plagas de plantas.
Estos insecticidas causan daño a otros insectos, incluyendo abejas y abejorros, debilitando sus sistemas inmunológicos y afectando su capacidad para orientarse y reproducirse.
Además, se ha demostrado que el tiacloprid es también perjudicial para la salud de la vida silvestre y los seres humanos y, para ello, las autoridades nacionales de los Estados miembros de la UE ya habían previsto la obligación de las empresas de utilizar productos alternativos siempre que fuera posible.
Al examinar la solicitud de renovación de la autorización de uso, EFSA encontró una falta de datos con respecto a este insecticida, razón por la cual la autoridad no pudo completar una evaluación de riesgo para los humanos, el medio ambiente y las abejas relacionado con el uso de tiacloprid.
In ausencia de garantías sobre la seguridad del insecticida, la Comisión Europea ha decidido prohibir el uso de tiacloprid en todos los países europeos.
En 2018, la Unión Europea ya había prohibido tres sustancias peligrosas para los insectos polinizadores y, en particular, el imidacloprid, la clotianidina de Bayer y el tiametoxam de Sygenta. Estos pesticidas neonicidas solo están permitidos en invernaderos. En este momento, por lo tanto, con la prohibición de Thiacloprid, todavía hay otros insecticidas responsables de la muerte de las abejas y, en particular, acetamiprid, sulfoxaflor y flupiradifurona. Con la esperanza de que pronto se revoque la autorización de estas sustancias. Las abejas dan gracias.
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tatiana maselli
