Esto es lo que puede hacer (ahora) para evitar los atracones y aprender a comer con atención

    Esto es lo que puede hacer (ahora) para evitar los atracones y aprender a comer con atención

    Antes de sentarnos a la mesa, preguntémonos siempre cuánta hambre tenemos realmente: una simple pregunta puede revelar mucho de nuestra interioridad y de nuestras necesidades ocultas.

    No guardes el aguacate así: es peligroso

    Después de un día agotador, ya sea en el trabajo o con tus hijos, sientes tal sensación de hambre que, si no tienes cuidado, podrías vaciar tu refrigerador o alacena sin siquiera darte cuenta. Es normal tener hambre, sobre todo si se ha desperdiciado mucha energía durante el día, lo importante es poder decir basta y detenerse en el momento justo antes de ir a comer en exceso, o más bien en régimen de "atracones".





    A menudo, sin embargo, no es tan fácil saber cuándo dejar de comer. De niños sabíamos cuando estábamos llenos y ya no queríamos comer, gracias a una especie de instinto natural. Al crecer, sin embargo, hemos ido perdiendo poco a poco este instinto: quizás también nos demos cuenta de que estamos exagerando, sin embargo el estrés, las frustraciones, las ganas de mimo y la comodidad nos empujan a seguir comiendo.

    En estos casos, es muy importante entender bien los mensajes que nos está dando nuestro cuerpo y las señales de hambre. Por lo tanto, crear una "escala del hambre" puede ayudarnos en este sentido: es, en la práctica, una cuestión de imagina tu sensación de hambre en una escala del 1 al 10 (donde 1 indica estómago vacío y 10 indica sensación de saciedad).

    Antes de dar rienda suelta a nuestro apetito, entonces, hagámonos esta simple pregunta: ¿cuánta hambre tengo realmente? Si tenemos mucha hambre (nivel 1-2 en la escala), intentemos comer despacio, saboreando cada bocado y disfrutándolo bien: de esta forma, nos sentiremos más llenos antes y no comeremos además cosas que no debemos. Comer demasiado rápido, de hecho, nos impide reconocer la sensación de saciedad cuando la alcanzamos.

    La escala del hambre también puede ser útil para comprender lo que realmente necesitamos: si nuestro hambre es más bien un ligero picor (4-6) un refrigerio para romper el hambre, como una fruta o un puñado de nueces y semillas, puede ser suficiente.

    Finalmente, si nuestra hambre es casi inexistente (7-10), preguntémonos qué es lo que nos empuja hacia la comida: evidentemente es una necesidad de otro tipo. ¿Estamos comiendo porque estamos tristes, porque estamos estresados, porque nos sentimos solos o tal vez porque necesitamos llenar un vacío? En este caso, cerramos la nevera y salimos a dar un paseo, abrimos un buen libro o llamamos a un viejo amigo al que hace tiempo que no escuchamos.



    Es importante volver a preguntarse mientras estamos en la mitad de la comida., para medir cuánto hemos saciado mientras tanto. Una respuesta modificada (como era de esperar) puede ayudarnos a comer menos y limitar el peso del atracón. En definitiva, prestamos atención a lo que sentimos, a nuestras sensaciones en relación con la comida, a las necesidades de nuestro cuerpo. Sólo así podremos comer verdaderamente con gusto y sin culpa.

    Seguici su Telegram Instagram | Facebook TikTok Youtube



    También recomendamos:

    • Dieta: 5 pruebas y trucos para saber si realmente tienes hambre
    • ¿Lo tuyo es el hambre emocional? Cómo dejar de comer cuando te sientes triste o estresado
    • Científicos descubren los efectos beneficiosos del consumo de vino tinto en nuestra psique
    Añade un comentario de Esto es lo que puede hacer (ahora) para evitar los atracones y aprender a comer con atención
    ¡Comentario enviado con éxito! Lo revisaremos en las próximas horas.