Rania Elkalla es una diseñadora que transforma cáscaras de huevo y nueces en material biodegradable que se puede usar en lugar de plástico.
Rania Elkalla, una galardonada diseñadora de materiales nacida en Egipto y radicada en Berlín, transforma cáscaras de huevo y nuez en material biodegradable, duradero y flexible que se puede usar para crear cualquier cosa, desde peines hasta muebles.
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En 2010, la diseñadora comenzó a trabajar en su disertación en la Universidad Alemana de El Cairo, investigando sobre cáscaras de huevo y nuez. Su principal objetivo era encontrar la receta adecuada para crear un material completamente sostenible y biodegradable, que no se descomponga ni se rompa rápidamente durante el uso.
Hoy Ekalla fundó “Shell homenaje”, una start-up que produce materiales capaces de sustituir al plástico. El producto es un compuesto biodegradable completamente natural, hecho de huevos, cáscaras de nuez y biopolímeros de origen vegetal. Es ligero y versátil y no requiere productos químicos tóxicos nocivos.
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El negocio de Ekalla recibe las conchas de varias granjas, tiendas locales, panaderías y restaurantes. Para hacer el compuesto, las conchas se recolectan, limpian, esterilizan, secan y luego se muelen en diferentes tamaños, para luego ser mezcladas con otras sustancias orgánicas y biodegradables.
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Este compuesto reemplaza a los plásticos a base de aceite. Se puede aplicar a varios productos, desde diseño de interiores, iluminación y muebles, accesorios para el hogar, bienes de consumo y joyería.
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La superficie del material varía de rugosa a lisa, opaca, translúcida y transparente. Las propiedades del material final se pueden controlar mediante el método de fabricación, creando resultados que van desde placas duras hasta maleables y elásticas.
La idea de Rania viene de un recuerdo de infancia: de niña veía a su padre romper las conchas para luego tirarlas y pensaba en el material que se desperdiciaba.
Cada año se ponen más de 1 billón de huevos, lo que produce una gran cantidad de desechos. Es una verdadera lástima tirar mucho material, ya que las cáscaras de huevo contienen alrededor de un 95 % de carbonato de calcio, uno de los materiales más absorbentes de la naturaleza, y pueden capturar hasta un 78 % de dióxido de carbono del aire.
El diseñador explicó que “Shell Homage” significa respeto por las conchas desechadas y homenaje a lo que han traído dentro.
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La idea, sencilla y a la vez brillante, tomó forma en el proyecto “Shell Homage, The Pebbles Hangers”, que ganó el “A’ Design Award” en 2017.
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