Su escenario es el bosque, su público son elefantes ciegos, ancianos y enfermos acogidos por una asociación que los cuida. Él en cambio es Paul Barton, un pianista inglés que vive en Tailandia y toca para sus gigantes. Una musicoterapia realmente excepcional
Está a punto de acabar atropellado, su madre lo salvaSu escenario es el bosque, su público son elefantes ciegos, ancianos y enfermos acogidos por una asociación que los cuida. Él en cambio es Paul Barton, un pianista inglés que vive en Tailandia y toca para sus gigantes. Una musicoterapia realmente excepcional.
Mueven sus grandes orejas y trompa al ritmo de la música, donde no hay vista, el oído se encarga de crear placer y las hermosas notas de Paul Barton realmente logran calmar a los elefantes que cuida la fundación Elephant's World, buscada por el pianista. .
Así, los elefantes ciegos, ancianos o enfermos encuentran los cuidados necesarios en un oasis creado en medio del bosque. Desde 1995 Paul Barton lleva a cabo su proyecto con su esposa. Cansado de la vida de los conciertos, decidió dedicarse a estos maravillosos paquidermos en el sur de Asia.
Además de ofrecerles un sustento, Barton toca para ellos y jura que su música es tan popular que los elefantes empiezan a dejarse arrullar por las notas celestiales. Una panacea para estos animales que en la naturaleza ya no eran capaces de ser autosuficientes, porque estaban enfermos, heridos, traumatizados.
Hace unos años, en la víspera de su cumpleaños, Barton tuvo una idea maravillosa, la de llevar el piano al hombro y llegar a la meseta de Kanchanaburi. A partir de ese momento, sus notas continúan alegrando la vida de los habitantes del bosque.
Bach, Beethoven, Schubert, Satie y tantos otros, los paquidermos parecen embelesados por la música clásica. Los mejores videos se publican en su canal de YouTube y en general la publicidad se utiliza para recaudar los fondos necesarios para las labores de mantenimiento del paraíso animal.
Y pensar que Barton es un pianista autodidacta que llegó a Tailandia casi por casualidad, pero que hoy es un referente para estos elefantes. Entre los muchos también está Lam Duan, una vieja elefanta ciega que se arrulla con su música.
Mira que maravilla:
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dominella trunfio
