Con su vestidito de leoncito sonríe feliz, celebrando el primer carnaval sereno. El pequeño Alex, Alessandro Maria Montresor, parece estar mucho mejor después de la cirugía de trasplante de médula ósea en diciembre.
No guardes el aguacate así: es peligroso
Con su vestidito de leoncito sonríe feliz, celebrando el primer carnaval sereno. El pequeño Alex, Alessandro Maria Montresor, parece estar mucho mejor después de la cirugía de trasplante de médula ósea en diciembre.
El pequeño había desencadenado un auténtico concurso solidario hacía unos meses, cuando sus padres buscaban desesperadamente un donante de médula ósea compatible con la del niño, que entonces tenía un año y medio. Con la ayuda de Admo, la Asociación de Donantes de Médula Ósea, una mamá y un papá que viven en Londres han hecho todo lo posible para salvar a su pequeño de la linfohistiocitosis hemofagocítica, también conocida como HLH, una enfermedad genética que afecta solo al 0,002 % de los niños.
El tiempo del que disponía Alex era muy poco. Finalmente, se sometió a un delicado trasplante de células madre de sus padres, en el que recibió las células hematopoyéticas de su padre.
Hoy el niño está bien y celebra el carnaval como lo hacen muchos de sus compañeros, encapuchándose. Su disfraz refleja su fuerza.
“Para mi primer carnaval no pude evitar disfrazarme de mi animal favorito!!! GRRRRRRRR " lee en la página dedicada a Alex.
Una bella imagen de esperanza, que puede sostener a tantos, demasiados padres que hoy tienen que hacer frente a la enfermedad de sus hijos.
Alex nos enseña que aunque las posibilidades de éxito sean muy pocas, no debemos rendirnos.
¡Vamos pequeño, eres un ejemplo para todos!
Para leer nuestros artículos sobre el pequeño Alex:
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francesca mancuso
