Una visita al museo como terapia para ayudar a tratar las dolencias tanto físicas como psíquicas de sus pacientes. La idea de los médicos canadienses
Desde el 1 de noviembre en Montreal, los médicos pueden recetar visitas gratuitas a museos como una forma de terapia sin efectos secundarios.
El arteterapia, es decir el arte te hace bien y luego el médico te lo receta. Esta es más o menos la conclusión a la que llegaron los médicos de Montreal, Canadá, quienes, junto al Museo de Bellas Artes de la ciudad, han llegado a la conclusión de que una terapia dirigida sobre todo a aliviar el sufrimiento, sin efectos secundarios, puede ser sólo un recorrido por las colecciones de arte de un museo.
Con esta intención, nació una verdadera asociación, la primera de su tipo en el mundo, entre el Museo de Bellas Artes de Montreal (MMFA) y una Asociación de Médicos Canadienses de Habla Francesa: desde noviembre, los médicos tienen la oportunidad de prescribir visitas. al museo como terapia para ayudar a tratar las dolencias físicas y mentales de sus pacientes.
"Una experiencia relajante, revitalizante, un momento de respiro", juran desde el museo, que será posible gracias a laentrada gratuita para los enfermos (los médicos podrán registrar, en la fase inicial del proyecto, la emisión de 50 recetas para una visita a las colecciones y exposiciones del MMFA como complemento a las opciones de tratamiento más tradicionales), que también podrán ser acompañados de sus familiares, según unas reglas.
“El espacio neutral, hermoso e inspirador de un museo puede levantar el ánimo, mejorar el bienestar y ofrecer a los pacientes la oportunidad de explorar experiencias y sentidos fuera de su enfermedad”, dice Nathalie Bondil, directora general del museo.
Mientras tanto, el museo ya ofrece programas de arteterapia, recientemente contrató a un arteterapeuta y participa en ensayos clínicos que examinan el impacto de las visitas al museo en personas con diversos problemas de salud mental y física, desde trastornos alimentarios hasta cáncer de mama.
Una buena iniciativa, ¿no crees? Si es cierto como cierto que el arte es una buena medicina y además es muy válido en el camino de crecimiento de nuestros pequeños, ¿por qué no aprovecharlo también, que están repletos de espléndidas colecciones museísticas?
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Germana Carillo
