Cuando comencé a amarme de verdad: el hermoso poema (no) de Charlie Chaplin

Autoestima, respeto, amor propio. Para el 2020 esto es lo que queremos desearles queridos lectores y lo hacemos con un hermoso poema llamado 'Cuando realmente comencé a amarme'.

Autoestima, respeto, amor propio. Para el 2020 esto es lo que queremos desearles queridos lectores y lo hacemos con un hermoso poema llamado 'Cuando realmente comencé a amarme'.





Un poema motivador capaz por un lado de hacernos reflexionar sobre nuestra vida, por otro de emocionarnos. Se atribuye a la inolvidable Charlie Chaplin quien lo declamó el día de su cumpleaños, pero en realidad el poema es de Kim y Alison Mcmillen, pero fue reelaborado por el comediante y pasó a la historia como suyo.

El resultado, sin embargo, no cambia porque la belleza de estas frases es indiscutible. A menudo nos olvidamos de amarnos, moramos en los sentimientos de culpa, en las recriminaciones, en el odio, en el resentimiento y nunca tratamos de entender lo que quiere nuestro corazón.

Por eso debemos comenzar a amarnos de verdad, a nunca sentirnos fuera de lugar, a aprender a cultivar nuestra autoestima, a comprender que el dolor y el sufrimiento son parte de la vida cotidiana.
En este día del presupuesto, no seas demasiado duro contigo mismo, mira al futuro con optimismo y tómate dos minutos para leer este hermoso poema.

Cuando comencé a amarme de verdad: el hermoso poema (no) de Charlie Chaplin

Cuando realmente comencé a amarme a mí mismo

Cuando comencé a amarme de verdad, me di cuenta de que siempre y en cada ocasión estaba en el lugar correcto en el momento correcto y que todo lo que sucede está bien. Desde entonces he podido estar tranquila. Hoy sé que esto se llama... Autoestima.

Cuando comencé a amarme de verdad, me di cuenta de que el sufrimiento y el dolor emocional son solo una advertencia que me dice que no viva en contra de mi verdad. Hoy sé que esto se llama... Autenticidad.

Cuando comencé a amarme de verdad, dejé de anhelar otra vida y me di cuenta de que todo lo que me rodea es una invitación a crecer. Hoy sé que esto se llama... Madurez.



Cuando comencé a amarme de verdad, me di cuenta de lo vergonzoso que es haber querido imponer mis deseos a alguien, aún sabiendo que los tiempos no estaban maduros y la persona no estaba lista,
aunque esa persona fuera yo. Hoy sé que esto se llama... El respeto.

Cuando comencé a amarme de verdad, me deshice de todo lo que no me estaba haciendo bien: la comida, las personas, las cosas, las situaciones y todo lo que me tiraba hacia abajo y lejos de mí mismo, al principio lo llamé "egoísmo sano", pero hoy Sé que esto es... Amor de uno mismo.

Cuando comencé a amarme de verdad, dejé de privarme de mi tiempo libre.
y concebir grandiosos proyectos para el futuro. Hoy solo hago lo que me da alegría y diversión, lo que amo y me hace reír, a mi manera y a mi ritmo. Hoy sé que esto se llama... Sencillez.

Cuando comencé a amarme de verdad, dejé de querer tener siempre la razón. Y así cometí menos errores. Hoy me di cuenta que esto se llama... Humildad.

Cuando comencé a amarme de verdad, me negué a vivir en el pasado y preocuparme por mi futuro. Ahora vivo más en el momento presente, donde todo tiene un lugar. Es mi condición de vida diaria y la llamo... Plenitud.



Cuando comencé a amarme y amarme de verdad, me di cuenta de que mi Pensamiento puede
hazme miserable y enfermo. Pero cuando aprendí a hacerlo dialogar con mi corazón,
el intelecto se ha convertido en mi mejor aliado. Hoy sé que esto se llama... ¡Saber vivir!

Lea también:

  • Te mereces un amor: el hermoso poema (no) de Frida Khalo
Añade un comentario de Cuando comencé a amarme de verdad: el hermoso poema (no) de Charlie Chaplin
¡Comentario enviado con éxito! Lo revisaremos en las próximas horas.