Conocernos a nosotros mismos debe ser una prioridad en nuestra vida. Si no sabemos quiénes somos realmente, en el fondo, se hace más difícil tomar decisiones sobre el futuro, ya que ni siquiera sabemos exactamente en qué queremos llegar a ser.
Conocernos a nosotros mismos debe ser una prioridad en nuestra vida. Si no sabemos quiénes somos realmente, en el fondo, se hace más difícil tomar decisiones sobre el futuro, ya que ni siquiera sabemos exactamente en qué queremos llegar a ser.
¿Cómo podemos establecer metas importantes en la vida o tener buenas relaciones con los demás si ni siquiera sabemos lo que realmente queremos? He aquí entonces que conocernos a nosotros mismos se convierte en un verdadero desafío, quizás el más difícil que podemos emprender en la vida. Pero entonces nuestro camino será realmente más fácil.
Si no nos conocemos a nosotros mismos podemos encontrarnos rodeados de confusión con una gran pérdida de tiempo y con el riesgo de perder muchas hermosas oportunidades.
A veces tendemos a subestimar la importancia de conocernos a nosotros mismos. Por ejemplo, muchos de nosotros vivimos día tras día solo para llegar por la noche sin hacer preguntas importantes sobre cómo construir un futuro mejor y sin tomar decisiones conscientes.
Es difícil establecer metas, automotivarse y alcanzar la meta si no está seguro de cuál es el verdadero objetivo que queremos.
¿Cómo podemos hacer para conocernos mejor? Hay muchos tests de personalidad. más o menos serios, que logran revelar algo sobre nosotros, pero el verdadero desafío se hace confrontándose con el propio mundo interior.
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Y desde este punto de vista, para emprender un verdadero viaje hacia el interior de uno mismo, sólo podemos recomendar la meditación.
Hay varias técnicas de meditación. Algunas requieren que te concentres en tu cuerpo, otras que reconozcas tus emociones, otras que lleves la atención a la respiración y otras que intentes profundizar, en busca del núcleo de nuestra personalidad.
“Conócete a ti mismo” es un lema que nos ha llegado desde el mundo antiguo que ha sido interpretado de muchas maneras diferentes. Se vincula, por ejemplo, a la figura de Apolo y al templo que se le dedica en Delfos con el significado de recordar al hombre reconoce tus límites.
Si lo pensamos bien, aprender a conocer cuáles son nuestros límites y cuáles son nuestras fortalezas y capacidades nos permite encaminarnos en la vida para actuar de acuerdo a nuestras reales inclinaciones. Además, los límites que tenemos en este momento no son necesariamente infranqueables, sino todo lo contrario.
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Reconocer nuestros límites puede ayudarnos a comprometernos a superarlos, especialmente cuando se trata de cuestiones relacionadas con nuestras emociones que conviene desbloquear para hacernos sonreír de nuevo a la vida.
El hombre debe convertirse en lo que le indica su naturaleza más profunda. En particular, según Sócrates, el que se dedica al conocimiento, a partir de sí mismo, podrá alcanzar la felicidad duradera, que es esencialmente la felicidad del alma, una felicidad infinita porque el alma es inmortal.
Para Sócrates el movimiento de Delfos de "Conócete a ti mismo" significa "Conoce tu mente, conoce tu alma". Y este es probablemente el desafío que deberíamos tomar para descubrir realmente quiénes somos.
marta albe
