Cómo tomar ajo crudo sin comprometer el aliento

Cómo tomar ajo crudo sin comprometer el aliento

El ajo, con especial referencia al ajo crudo, es uno de los remedios naturales de tradición popular para las dolencias invernales

No guardes el aguacate así: es peligroso

El ajo, con especial referencia al ajo crudo, es uno de los remedios naturales de tradición popular para las dolencias invernales, como resfriados y gripes. La ciencia ha confirmado recientemente las propiedades del ajo como un potente antibacteriano natural.





Pero, ¿cómo tomar ajo, especialmente ajo crudo, sin comprometer el aliento?

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Los beneficios del ajo

El ajo es una de las plantas cultivadas más antiguas. También es muy fácil de cultivar en macetas. Por ello es un remedio económico, fácil de tener siempre a mano. El mayor problema que desalienta a muchas personas a tomar ajo son las consecuencias negativas para el aliento.

Cuando hablamos de ajo, no nos referimos a un simple alimento, sino a una verdadera droga natural. Además de ser un poderoso antibacteriano natural, el ajo ayuda a diluir la sangre y ayuda a reducir el colesterol LDL y la presión arterial.

Por lo tanto, puede representar un remedio natural útil en caso de hipertensión. Sin embargo, quienes toman medicamentos para estas enfermedades deben prestar atención a las posibles interacciones del ajo con los medicamentos. De hecho, podría alterar sus efectos. Una curiosidad: en China, el precio del ajo se había disparado en 2009 cuando su consumo se extendió entre la población para prevenir la gripe A.

Contraindicaciones del ajo crudo

El ajo realmente tiene numerosas propiedades beneficiosas, pero no debes excederte con las cantidades. Su sabor, nada agradable, sin embargo, nos empuja automáticamente a moderar su consumo. Como si fuera un verdadero medicamento, debemos consumir ajo crudo en pequeñas cantidades y cuando sea necesario. Los efectos indeseables del consumo excesivo de ajo crudo incluyen irritación de las paredes intestinales y anemia.

como tomar ajo

A nivel herbolario y fitoterapéutico, se recomienda consumir 4 gramos de ajo crudo al día para obtener efectos curativos. Pero esta cantidad puede ser demasiado para algunos. Como alternativa al ajo crudo y fresco, existen preparados a base de hierbas.



En general, todos los alimentos ricos en polifenoles ayudan a combatir el aliento a ajo. Por ejemplo, las espinacas, el perejil y la menta pueden ayudarte, junto con bebidas como la limonada y el té verde. Aquí hay algunos trucos que te permitirán tomar ajo sin comprometer tu aliento.

manzana

Un remedio muy sencillo para el mal aliento que deja el ajo es la manzana. De hecho, esta fruta, consumida cruda, ayuda a combatir el aliento a ajo al eliminar aquellos componentes que le dan su olor característico.

Aceite de oliva virgen extra

El aceite de oliva virgen extra puede ayudar a neutralizar el olor a ajo. Por eso puede ser útil picar uno o dos dientes de ajo, dejar reposar durante 15 minutos para activar las enzimas útiles y espolvorearlo sobre una buena rebanada de pan integral con un chorrito de aceite de oliva virgen extra.

edulcorante natural

El ajo se considera un remedio útil para los resfriados y dolores de garganta. Podrías pensar en tomarlo picado después de mezclarlo con una cucharadita de edulcorante natural que ayuda a enmascarar su sabor, piensa por ejemplo en el jarabe de arce y el jarabe de agave. Algunos remedios de la abuela indican utilizar miel (no apto para veganos).

Hummus de garbanzos

¿Quieres intentar esconder una pequeña cantidad de ajo en tus comidas habituales? Uno o dos dientes de ajo crudo forman parte de la receta para hacer hummus de garbanzos. El ajo le dará al hummus su típico sabor característico, pero al mismo tiempo los garbanzos ayudarán a mitigar los efectos del ajo en el aliento, con su tendencia a ser más dulce y delicado.


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vinagre de sidra de manzana

El vinagre de sidra de manzana puede ser una solución útil para combinar con ajo junto con muchas hierbas aromáticas para hacer un aderezo para tus platos, como verduras o ensaladas. Por ejemplo, puedes mezclar unas cucharadas de vinagre de sidra de manzana con un diente de ajo picado, una cucharada de aceite de oliva virgen extra y hierbas aromáticas como la albahaca, el orégano y el tomillo.


Guacamole

Además del hummus de garbanzos, aquí hay otra salsa típica en la que se puede intercalar un diente de ajo crudo picado, sin que su sabor prevalezca sobre los ingredientes. El guacamole es una salsa predominantemente a base de aguacate, a la que posiblemente se le pueden agregar ingredientes como pimientos picados, hierbas o tomates cherry.

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Extracto seco

Aquellos a los que realmente no les gusta el sabor del ajo, pero no quieren renunciar a sus beneficios, pueden solicitar remedios herbales a base de ajo, por ejemplo en forma de cápsulas y compuestos por extracto seco de ajo. El herbolario podrá indicarle las cantidades y formas de ingesta según sus problemas de salud.

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