China ha decidido reducir drásticamente la producción y venta de plásticos de un solo uso en los próximos cinco años empezando por las bolsas de plástico
La China ha decidido deshacerse gradualmente de los plásticos de un solo uso, empezando por las bolsas de plástico, que estarán prohibidas en las principales ciudades del país a finales de este año.
La Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China (NDRC, por sus siglas en inglés) dijo que la producción y el uso de grandes cantidades de plásticos de un solo uso se eliminarán gradualmente en todo el país desde ahora hasta 2025.
Al reducir la producción, venta y uso de productos plásticos, China está tratando de abordar el gravísimo problema de desperdicios plásticos que se entierran en los vertederos y que terminan asfixiando el suelo, los cursos de agua y los océanos.
Esta es una decisión importante, ya que China es uno de los principales contribuyentes a la contaminación por desechos plásticos, junto con Indonesia, Filipinas, Vietnam y Tailandia.
Según un informe del PNUMA, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, más de la mitad del plástico de los océanos procede de estos países y solucionar el problema de los residuos plásticos en el sudeste asiático es fundamental para solucionarlo a nivel mundial.
Afortunadamente, los gobiernos están respondiendo a la necesidad de reducir los desechos: Tailandia también decidió recientemente prohibir el uso de bolsas de plástico y lanzar una campaña de concientización contra los plásticos de un solo uso.
Ahora le toca a China que, después de las bolsas, pretende eliminar las pajitas de un solo uso y reducir el uso de plástico de un solo uso en la restauración un 30% para 2025. Otras intervenciones están en marcha en los sectores médico, logístico y agrícola.
Al mismo tiempo, el país se compromete a aumentar la tasa de reciclaje de residuos para garantizar que se recupere y reutilice cada vez más plástico.
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