Colorido y divertido, utilizado por los niños durante el baño. Los barcos de Ikea son muy populares entre los niños, pero ahora también lo son entre los adultos. De hecho, el gigante sueco ha desarrollado el mismo barco pero de dimensiones mucho mayores para limpiar los desechos de las aguas.
Colorido y divertido, utilizado por los niños durante el baño. Los barcos de Ikea son muy populares entre los niños, pero ahora también lo son entre los adultos. De hecho, el gigante sueco ha desarrollado el mismo barco pero de dimensiones mucho mayores para limpiar los desechos de las aguas.
El último esfuerzo de Ikea para mejorar su huella ambiental imita el popular juego SMÅKRYP. La empresa ha diseñado un barco a control remoto muy simple pero funcional, el Good Ship Ikea, que elimina los desechos del agua a través de dos brazos colocados en un extremo.
El barco es capaz de sacar hasta 20 kg de escombros a la vez. Y ya lo ha hecho en Gran Bretaña donde ha estado en acción hasta los últimos días. A principios de este mes, se desplegaron dos barcos de este tipo en Deptford Creek, en el sureste de Londres, para retirar la basura de ese tramo del río Támesis y celebrar la apertura de la nueva sucursal de IKEA en Greenwich.
Con un peso de 70 kg y una longitud de 3 metros, Good Ships Ikea podría resultar una solución divertida e innovadora para eliminar, al menos en parte, los residuos presentes en los ríos.
Hasta el 19 de febrero, Ikea ofreció a londinenses y turistas de todas las edades la oportunidad de conducir barcos como parte de una iniciativa educativa. Una vez finalizado el experimento, la cadena de tiendas donó los dos barcos a Alboroto, un programa de caridad que tiene como objetivo informar a los ciudadanos sobre la contaminación en las vías fluviales de Londres.
La presencia de los barcos fue sin duda una iniciativa comercial de Ikea, lanzada junto con la apertura de lo que la empresa denominó la tienda más sostenible del Reino Unido, en Greenwich. Se trata claramente de una jugada publicitaria de Ikea pero que ha servido para poner de manifiesto una vez más el problema de la contaminación de mares y ríos ligada al plástico.
La basura recolectada durante el experimento con los dos IKEA Good Ships se transformará en una escultura para la tienda.
Aunque los dos barcos no podrán eliminar las 300 toneladas de residuos que se pescan cada año en el Támesis, han sido útiles para mostrar a los londinenses lo contaminado que está su icónico río.
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francesca mancuso
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